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El día después de la carrera de motos fue extraño para Soojin. Se sentía desconectada de todo lo que había pasado la noche anterior. El beso con Heeseung seguía rondando en su cabeza, como una película que no dejaba de repetirse. ¿Por qué lo hizo? Se hacía esa pregunta una y otra vez mientras caminaba hacia la cafetería de la universidad, con sus auriculares puestos pero sin escuchar realmente la música.

Era solo para que Hyunjin se alejara, nada más, se repetía mentalmente, pero una parte de ella no podía dejar de pensar que tal vez significaba algo más. Su corazón latía más rápido cada vez que recordaba cómo Heeseung la había besado sin dudarlo, sin vacilar. Y, más importante aún, ¿por qué había aceptado tan rápido darle algo a cambio?

Al llegar a la cafetería, sus ojos se encontraron con el grupo habitual de sus amigas. Luna, Nia, Minseo y el resto estaban sentadas, riendo como siempre, pero hoy Soojin no sentía ganas de unirse. 

Había demasiado en su mente. Giró en sus talones para evitar ser vista, pero justo en ese momento, Hyunjin apareció en la entrada de la cafetería. Soojin contuvo la respiración y caminó rápido hacia la salida, esperando que no la hubiera notado.

Sin embargo, su esperanza se desvaneció cuando escuchó su voz tras ella.

-¡Soojin! ¡Espera!-La voz de Hyunjin era una mezcla de arrepentimiento y desesperación, algo que ella no estaba dispuesta a escuchar.

No hoy. No ahora.

Aceleró el paso, pero Hyunjin fue más rápido, bloqueándole el camino justo antes de que llegara a la puerta.

-¿Qué quieres?-Soojin lo miró con una mezcla de cansancio y enfado. 

Habían pasado dos años desde que se fueron por caminos separados, desde que ella descubrió su traición y decidió marcharse a España para huir del desastre emocional que le había causado. Pero al verlo ahí, frente a ella, con esa misma sonrisa de chico encantador, todos los recuerdos dolorosos volvieron como una avalancha.

-Quiero hablar contigo. Solo eso-Hyunjin intentó acercarse un poco más, pero Soojin retrocedió, alzando una mano para detenerlo.

-No hay nada que hablar-Soojin sentía que su corazón latía con fuerza, pero no de la manera que había latido la noche anterior con Heeseung. Esto era diferente, era el eco de una herida que aún no sanaba del todo-Ya todo se dijo, Hyunjin. Lo nuestro terminó hace mucho tiempo.

-Pero no tiene que ser así...-insistió Hyunjin, con una voz suave, casi suplicante-Cometí errores, lo sé, pero... pensé que si te ibas a España era porque necesitabas tiempo, no porque te habías rendido conmigo.

Soojin sintió una mezcla de incredulidad y rabia. ¿Rendirme? Él realmente no entendía nada. Había sido él quien rompió su confianza, quien la destrozó, y ahora venía como si nada hubiera pasado, esperando que ella simplemente lo perdonara.

-Tú fuiste el que me traicionó, Hyunjin-Su voz era baja, pero cargada de una ira contenida-No fue una cuestión de rendirme, fue una cuestión de respetarme a mí misma. Y te dejé en el pasado por una razón. Así que, si tienes algo más que decir, te escucho, pero no esperes que cambie de opinión.

Hyunjin pareció quedarse sin palabras, su habitual confianza tambaleándose por primera vez desde que Soojin lo conocía. A ella le gustaría decir que eso le daba una pequeña satisfacción, pero en realidad, solo quería que se alejara. El silencio entre ellos se volvió incómodo hasta que Hyunjin finalmente apartó la mirada.

-Supongo que tienes razón...-murmuró, dando un paso atrás-Solo quería... lo siento.

Soojin asintió, pero no respondió. 

WOULD YOU KISS MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora