Mientras bajaban hacia el coche de Soojin, el ambiente entre las chicas era un poco tenso. Jihyun caminaba al lado de Munhee, quien no podía dejar de pensar en lo que acababa de presenciar. Las luces de los coches iluminaban el camino, mientras los sonidos lejanos de motores y risas se mezclaban con el susurro del viento nocturno.
Munhee, con los ojos clavados en el suelo, parecía estar absorta en sus pensamientos. Su mente no dejaba de repasar la escena que acababa de desarrollarse entre Jihyun y Niki,además,sabía que Heeseung, su hermanastro, estaría cabreado por la perdida de la carrera.
-¿Estás bien?-preguntó Jihyun, notando la expresión preocupada de su amiga.
Munhee asintió, aunque la preocupación seguía reflejada en sus ojos.
-Sí, solo estoy pensando en lo que acaba de pasar.
Antes de que Jihyun pudiera responder, una voz masculina resonó en la noche, rompiendo el silencio incómodo entre ellas.
-¡Minseo!-Era Heeseung, y su tono era claramente irritado.
Caminaba rápidamente hacia ellas, con el ceño fruncido y una expresión que dejaba claro que no estaba de humor para juegos.
Minseo, que estaba un poco más adelante, se detuvo en seco al escuchar su nombre. Giró lentamente, con una mezcla de sorpresa y resignación en su rostro. Heeseung no era solo su hermano mayor, sino su hermanastro, alguien a quien siempre había tratado de evitar cuando estaba de mal humor.
-Vuelves a casa en mi coche-ordenó Heeseung, sin molestarse en ocultar su enfado.
Se acercó a Minseo y la agarró de la muñeca con fuerza, como si quisiera asegurarse de que no se le escapara.
-Heeseung, suéltame. Me estás haciendo daño-protestó Minseo, tratando de liberar su brazo de su agarre.
-No hasta que vuelvas conmigo. No te puedes quedar más tiempo aquí-Su voz era fría, y sus palabras estaban cargadas de una ira contenida que amenazaba con desbordarse.
Munhee, viendo la escena, sintió un nudo en el estómago. Sabía que debía intervenir, pero también conocía bien el temperamento de Heeseung. Él no era fácil de razonar cuando estaba molesto, y mucho menos cuando sentía que había perdido algo, como lo había hecho en la carrera.
-Heeseung, déjala. No tienes derecho a tratarla así-dijo Munhee, dando un paso adelante.
Heeseung la miró por un momento, su expresión endureciéndose aún más.
-No te metas, anoréxica. Esto es entre Minseo y yo-gruñó, aunque aflojó un poco su agarre en la muñeca de Minseo.
Minseo aprovechó ese momento para liberarse finalmente. Dio un paso atrás, frotándose la muñeca y mirando a Heeseung con ojos llenos de reproche.
-No soy una niña, Heeseung. Puedo decidir por mí misma. Si quiero quedarme con mis amigas, lo haré-dijo Minseo, con más firmeza de la que solía mostrar ante su hermanastro.
Heeseung se quedó en silencio por un momento, su mirada alternando entre Minseo y Munhee. Finalmente, soltó un suspiro de frustración.
-Haz lo que quieras, al fin y al cabo no me vas a perder de vista,soy tu hermanastro, ¿lo recuerdas?-dijo, dándose la vuelta bruscamente y alejándose de ellas sin mirar atrás.
Minseo se quedó allí, temblando ligeramente, pero no por el frío de la noche.
Munhee se acercó y le puso una mano en el hombro.

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WOULD YOU KISS ME
Roman pour Adolescents𝓔𝓷 𝓮𝓵 𝓫𝓾𝓵𝓵𝓲𝓬𝓲𝓸𝓼𝓸 𝓪𝓮𝓻𝓸𝓹𝓾𝓮𝓻𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓘𝓷𝓬𝓱𝓮𝓸𝓷, 𝓭𝓲𝓮𝔃 𝓬𝓱𝓲𝓬𝓪𝓼 𝓼𝓮 𝓬𝓻𝓾𝔃𝓪𝓷 𝓹𝓸𝓻 𝓬𝓪𝓼𝓾𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭, 𝓾𝓷𝓲𝓭𝓪𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓾𝓷 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓾́𝓷 𝓷𝓸 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓻𝓮𝓷𝓭𝓮𝓷 𝓭𝓮𝓵 𝓽𝓸𝓭𝓸. 𝓒𝓪𝓭𝓪...