WOULD YOU KISS ME

3

Soojin estaba en la zona de los coches, recorriendo el área con una mirada profesional. 

Se detuvo frente a un Porsche rojo brillante, un vehículo que, con sus asientos bien cuidados y sus modificaciones en los cambios de marcha, claramente estaba hecho para la velocidad.

 Como piloto profesional, comprendía cada detalle del coche, desde la disposición del volante hasta la optimización de la suspensión.

Cuando se subió al Porsche, se acomodó en el asiento del conductor, sus manos familiarizadas con el volante y los cambios de marcha. En ese momento, una voz masculina la sacó de su concentración.

-Veo que te gustan los coches, corazón. Tú eres una de las amigas de mi hermanastra, ¿verdad?-dijo una figura masculina desde la penumbra. Aunque no había suficiente luz para identificar su rostro, la voz era claramente confiada y un tanto arrogante.

Soojin, sin dignarse a girar la cabeza, se limitó a continuar examinando el interior del Porsche, ignorando el comentario, sumiéndose otra vez en observar aquel coche de lujo.

-¿Así que te haces la dura? Soy Sunghoon, a ver si así te haces a la idea del nombre de tu futuro novio-continuó él, acercándose un poco más al vehículo.

-Ya tengo, gracias por la oferta, pero es una mierda-respondió Soojin sin mirarlo, su tono seco y desafiante.

-¿Tienes novio? Pobre de él que tenga que lidiar con chicas como tú-dijo Sunghoon, su tono despectivo evidente.

-Bueno, es mi novio. Él sabrá si quiere o no estar conmigo-replicó Soojin, comenzando a frustrarse por la persistencia de Sunghoon.

Sunghoon, con una sonrisa arrogante, hizo una pausa antes de lanzar su desafío.

-Sabes...Me gusta tú actitud...Así que te reto a una carrera. 

Soojin lo miró con la ceja derecha levantada, esperando más isntrucciones.

-Pero como sé que te voy a ganar, haré que mi amigo Heeseung, que también corre, te quite el ego que tienes.

Soojin, visiblemente cansada de la conversación, simplemente cerró la puerta del coche sin responder. 

No tenía intención de perder más tiempo con alguien que claramente no tenía nada que ofrecer más allá de su ego inflado.

Cinco minutos después, Heeseung apareció en la escena. Con su pelo negro lacio cayendo sobre su frente y su chaqueta negra sobre una sudadera a juego.

 Lucía tan confiado como su amigo, puede ser que incluso más. 

Sus pendientes de plata colgaban con un aire despreocupado.

-Así que tú eres la chica narcisista... Estás bastante buena, ¿estás segura de que no prefieres enrollarte conmigo en vez de llorar cuando te gane?-dijo Heeseung, su tono mezclando desafío y coqueteo.

-Te puedes callar. Tu voz me irrita-replicó Soojin, su paciencia ya agotada.

En ese momento, una chica con una coleta bien arreglada y una bandera en la mano se plantó frente a ellos, preparándose para iniciar la carrera.

 Los cinco segundos que Heeseung le había dado para prepararse, Soojin los utilizó para ajustar su coleta y asegurarse de que todo estuviera en su lugar.

-¿Qué coño haces? Te di cinco segundos-preguntó Heeseung, su paciencia comenzando a flaquear.

-Claro, pero los estoy utilizando para que, cuando llegue a la meta, todos vean que una chica te ha ganado-respondió Soojin, su tono desafiante aún intacto.