Era una tarde lluviosa cuando Killy decidió volver a la universidad para esperar a Minseo, quien estaba en un ensayo con la banda. Las calles húmedas y el cielo gris se reflejaban en las ventanas del edificio, creando un ambiente sombrío que se correspondía con el nudo en el estómago que Killy sentía sin saber exactamente por qué.
Se detuvo en la entrada principal, mirando el reloj en su muñeca. El ensayo de Minseo aún no había terminado, así que decidió caminar un poco por los pasillos vacíos del campus, donde solo se escuchaban sus pasos resonando. El aire estaba cargado de una extraña tensión, como si algo importante estuviera a punto de suceder. Con cada paso, la sensación de inquietud crecía dentro de ella.
Mientras se acercaba al patio trasero, cerca del área de los vestuarios, unas voces familiares la hicieron detenerse. Eran Niki y Heeseung. Se quedaron hablando cerca de una de las ventanas del gimnasio.
Killy retrocedió unos pasos y se escondió tras una esquina, lo suficientemente escondida para poder escuchar la conversación sin ser vista.
-¿Entonces estás seguro de que funcionará?-preguntó Heeseung con su habitual tono frío y calculador. Su voz estaba cargada de una especie de desprecio, algo que Killy solo había percibido en pocas ocasiones.
-Por supuesto que sí. Es cuestión de tiempo. Ya sabes cómo son ellas, siempre tan predecibles-respondió Niki, su tono burlón. Había algo peligroso en su risa baja, como si estuviera disfrutando demasiado de lo que estaba por decir.
Killy frunció el ceño, sintiendo que algo andaba mal. Sabía que esos dos no eran santos, pero la manera en que hablaban esta vez era diferente. Decidió escuchar con más atención.
-Vamos a hacer que se vean como las estúpidas que son. Ya nadie les prestará atención después de esto -Niki continuó, su voz teñida de malicia-Nadie las tomará en serio, y mucho menos a esos idiotas que las siguen. Solo necesitamos un pequeño empujón... y el resto caerá solo.
Heeseung asintió lentamente, cruzándose de brazos. Parecía estar reflexionando sobre lo que acababa de escuchar.
-¿Y cómo piensas hacerlo?-preguntó, aunque había un destello de interés en sus ojos.
-He estado observando. Killy, Minseo, Jihyun... todas ellas. Son fáciles de manipular, solo tenemos que ponerles una trampa, algo que parezca una broma inocente, pero que las humille lo suficiente-Niki se encogió de hombros, como si la respuesta fuera obvia.
Killy sintió que su sangre se enfriaba. No solo estaban planeando algo en contra de ellas, sino que lo hacían con la certeza de que no habría consecuencias para ellos. Su mente comenzó a trabajar a mil por hora, tratando de asimilar lo que estaba escuchando y pensando en cómo detenerlo.
-Entonces, ¿qué tienes en mente?-Heeseung le lanzó una mirada calculadora a Niki, como si estuviera evaluando la seriedad de su plan.
-Fácil. Haremos que parezcan unas ridículas en el próximo evento del campus. La fiesta del fin de semana será el escenario perfecto. Ya sé exactamente cómo hacerlo-Niki sonrió con esa malicia que tanto lo caracterizaba-Solo necesito hablar con un par de personas, y el resto se encargará solo. Van a quedar en ridículo frente a todo el mundo.
Heeseung asintió, visiblemente complacido con la idea.
-Bien. Me parece perfecto. Sabes cómo hacer las cosas bien, Niki-dijo con una sonrisa torcida-Esto les enseñará a no meterse donde no les llaman.
Killy sintió un nudo en la garganta mientras escuchaba. Quería hacer algo, pero estaba paralizada. No podía creer lo que acababa de oír. Sabía que Niki y Heeseung no eran los mejores amigos de su grupo, pero nunca imaginó que fueran capaces de planear algo tan cruel.
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WOULD YOU KISS ME
أدب المراهقين𝓔𝓷 𝓮𝓵 𝓫𝓾𝓵𝓵𝓲𝓬𝓲𝓸𝓼𝓸 𝓪𝓮𝓻𝓸𝓹𝓾𝓮𝓻𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓘𝓷𝓬𝓱𝓮𝓸𝓷, 𝓭𝓲𝓮𝔃 𝓬𝓱𝓲𝓬𝓪𝓼 𝓼𝓮 𝓬𝓻𝓾𝔃𝓪𝓷 𝓹𝓸𝓻 𝓬𝓪𝓼𝓾𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭, 𝓾𝓷𝓲𝓭𝓪𝓼 𝓹𝓸𝓻 𝓾𝓷 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓾́𝓷 𝓷𝓸 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓻𝓮𝓷𝓭𝓮𝓷 𝓭𝓮𝓵 𝓽𝓸𝓭𝓸. 𝓒𝓪𝓭𝓪...