II

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Enigma.

NARRA LUBRIEL.
Sheffield Inglaterra, 2055. Presente.

Uzellb se tambaleó y cuando estuvo a punto de caer, se detuvo sosteniéndose de un mueble, me acerqué para ayudarle, pero él no me lo permitió.

—Los he visto. —espetó con dificultad, se sostenía de la orilla del escritorio y mantenía su cabeza baja— A nuestra madre. A nuestro padre.

Aquí es donde todo inició. Cuando el libro le mostró lo que yo pude atribuir a una visión del pasado, algo inexplicable.

—¿Estás seguro? —pregunté.

—Lo estoy, eran ellos. Ella era... Era igual a ti, tu rostro y el suyo son tan iguales.

—¿Cómo es posible? —no podía creer lo que me había dicho— Dime qué viste, por favor.

Uzellb aún estaba aturdido, el libro estaba abierto sobre el escritorio, él solo puso su mano encima de las páginas y todo sucedió. Él dijo que ver aquello fue como quitarle parte de su energía, terminó exhausto, pero estaba lo suficiente lúcido para explicarme. Se proyectó ante él la boda de nuestros padres, lo tan parecidos que nosotros somos a ellos. Aún no comprendemos todo, es confuso, el libro, cómo funciona, es algo increíble. Ya ha pasado casi un mes desde que lo encontramos y hasta este momento no nos habíamos atrevido a tocarlo siquiera, hasta este día.

Uzellb se dirigió a la cama con pasos torpes y se sentó en la orilla, sus manos apresaron el colchón, vi como cerraba sus ojos una y otra vez, con fuerza.

—Es tan extraño, la manera en que vi las cosas, lo que sentí; fue como si estuviera ahí, pero nadie me miró, nadie notó mi presencia. Tal como un fantasma...

Sus palabras salían débiles, como murmullos que difícilmente logré comprender, se miraba mal, tan débil que creí caería en cualquier momento.

—Como si hubieras viajado en el tiempo. Nuestros padres están muertos, ¿qué otra explicación habría para eso?, no entiendo cómo, ni porqué los viste...

—Creo que esto va más allá de viajes en el tiempo, Lubriel. Es científicamente imposible, un libro revelando semejantes cosas, no encuentro explicación alguna, esto sobrepasa todo entendimiento, es como si fuera...

Uzellb se quedó en silencio, pensativo, como si buscara la palabra adecuada para explicar aquello, yo tenía una leve intuición de lo que podría ser, era lo único que podría explicar tal cosa.

—¿Qué?, ¿magia o algo parecido?, sería ridículo. —solté sin más y él me miró con una ceja alzada, luego como le fue posible rió, con notable burla. Lo que había dicho le pareció estúpido, incluso a mí me lo pareció.

—La magia no existe, hermana. Es una artimaña, un invento del ser humano, una tontería. —ya empezaba a mejorarse, pude notarlo debido a su actitud— Debe haber una explicación lógica para esto, quizás alguna explicación científica. Empezando por esos jeroglíficos que se forman, los que de una extraña manera podemos entender. ¿Qué hay del hecho de que mencione cosas sobre ángeles, demonios, el cielo y el infierno? Es irreal.

—¿Y qué pretendes hacer?, ¿cómo resolverás este misterio?, jamás había visto esa clase de símbolos y aun así pude entender perfectamente lo que decía.

Uzellb & Lubriel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora