DIANGELUS|TERCERA RAZA.
"Bestias hermosas enjauladas, esa podría ser la mejor definición de lo que aquellos seres son, privados de relucir entre los demás."
*
El año en que se originó esta raza es desconocido, pero se atribuye a que la descendencia Diangelus inició poco tiempo después de que Lucifer se revelara contra Dios y fuese desterrado. Para toda la estirpe divina aquel acto del arcángel Lucifer fue atroz, no obstante, hubo una época de rebelión tras eso, más arcángeles y ángeles comenzaron a revelarse contra Dios, al no estar de acuerdo con la clase de mandato que él brindaba en el cielo. Esos ángeles y arcángeles que vagan en la Tierra, siendo desterrados.
Pero no es con esos ángeles y arcángeles desterrados que empezó la progenie, sino, con los arcángeles gemelos, dos ángeles que nacieron en la Tierra, Sandalfón y Metatrón. Aunque en la tierra se mantuvieron como humanos desde su existencia, siendo conocidos por Elías y Enoc (quién aprendió de todos los secretos del cielo y de la Tierra), profetas de Dios.
Yahvé estuvo muy agradecido con ellos por todo lo que habían hecho en la Tierra, es por eso que les brindó otros nombres, inmortalidad, les ofreció un lugar en su cielo, y les otorgó todo poder y apariencia que un arcángel posee. Los hermanos accedieron y subieron a los cielos, convertidos de humanos a arcángeles, por un largo tiempo ambos fueron los favoritos de Dios, cada uno tenía una misión en concreto que debían cumplir, Metatrón hacía cada cosa que su rey le ordenaba, pero Sandalfón era diferente, cuando ellos llegaron al cielo Lucifer ya había dejado el paraíso, ya había construido su reino, había traído a la vida a su hijo Amon y a los demonios que custodiaban en su infierno. Sandalfón al contrario de su hermano comenzó a ver los cielos, a Dios y a todo aquello que yacía en el cielo de otra manera, raras veces habló de esto con su hermano, y todas las veces que lo hacía terminaba lastimado, pues Metatrón lo castigaba por cuestionar el mandato de su rey y creer que todo era incorrecto.
No conforme con el regimiento del cielo, Sandalfón comenzó a bajar a la Tierra, teniendo una apariencia humana, al hacerlo y ver en que se estaba convirtiendo el mundo que más amó conoció a una mujer que lo hechizó, todo ser divino está privado de sentir, y él no era la excepción, solo tenía un deseo carnal, quería volver a sentir el placer que se le había arrebatado por ahora estar en el cielo, tuvo amorío con muchas mujeres en la Tierra, con tantas que solo para alguien como él, un no humano sería posible sobrellevar. Pero no era con mujeres mortales con quienes estuvo, para él una humana ya no satisfacía sus deseos, y como toda luz que busca un poco de oscuridad, Sandalfón se veía estrictamente atraído por seres demoníacos femeninos, desde aquellas épocas, el que ahora se conoce como Exulum existió, como un pequeño lugar, alejado de la población donde vendían licor de la época, albergando siempre seres extraños, seres tanto demoníacos como angelicales que no tenían refugio, desterrados de su hogar, cuando Sandalfón descubrió ese lugar se vio fascinado por las mujeres demonio que yacían en esos lugares, tan bellas, tan sensuales en su caminar, tan desbordantes de oscuridad y maldad, así que él estuvo con cuanta mujer demonio le fue posible, después de satisfacer sus deseos volvió al cielo, al lado de Dios y su hermano, sin embargo, al poco tiempo al cielo llegó una alarmante noticia, unos seres que jamás se habían visto merodeaban entre humanos, unos seres que parecían ángeles y demonios a la vez.
Dios envió a su hijo, a Adán, para ver que sucedía allá en la Tierra, cuando regresó confirmó que eran unos seres con mezclas de sangre, tanto angelical como demoniaca, entre los tantos poderes de un ángel, predomina aquel que con solo sentir el olor de uno de los suyos saben de quien se trata, por lo tanto Adán sabía que la sangre que portaban esas aberraciones era de uno de los arcángeles más protegido de Dios, Sandalfón, fue juzgado, y al serlo no negó haber estado con mujeres demonios, eso le costó la vida, siéndole arrebatada por su propio hermano, Metatrón.
Adán y los serafines descendieron a la Tierra, para exterminar a esos seres, pero los Diangelus son poderosos, el poder que estos poseen puede igualarse a los serafines, así que Dios optó por hacer algo más para acabar con esa raza, enviando un diluvio, para dejarlos bajo agua. Los Diangelus no estaban protegidos, puesto que, cuando las mujeres demonio daban a luz repudiaban el hecho de traer a la vida a seres mitad luz mitad oscuridad, los abandonaban, dejándolos, recién nacidos y a la deriva, sin embargo, existió un demonio desterrado que se enteró de todo esto, y logró salvar a pocos de los hijos bastardos de Sandalfón de las garras de Adán y los suyos, así como de aquel diluvio, crio a los pequeños Diangelus, manteniéndolos en un castillo que era de él, en lo que ahora se conoce como Rusia. Los años pasaron y los Diangelus que estaban vivos crecieron, aprendiendo de ellos, de lo que poseían, y siendo sabedores de lo peligroso que era existir, pues, no podrían vivir en paz, estarían siendo buscados por Adán y los padres que los trajeron a la vida para matarlos. Solo Satanás y Amon son los demonios capaces de darle a algo una apariencia que ellos deseen, sin embargo, aquellos Diangelus, al descubrir sus poderes, supieron que podían a voluntad cambiar a la apariencia que desearan, desde ese momento adoptaron una forma más humana, para poder encajar en ese mundo, y no ser reconocidos a simple vista.
Pero la descendencia de los Diangelus no se detuvo ahí, fueron más ángeles los que siguieron los pasos de Sandalfón, más ángeles que se vieron hechizados por las mujeres demonios, y por los demonios, quienes para poder tener relaciones con ellos tomaban una forma femenina, cambiando su sexo. Cuando un demonio embarazaba a un ángel, ellos daban a luz en la Tierra, después de hacerlo volvían al cielo, sin importar lo que sucediera con el bebé recién nacido, ni a sus padres demonios les importaba. Pero a quienes si les importaba aquellos era a los Diangelus que habían sobrevivido, proclamaron a uno de ellos su líder, al más sabio, más inteligente y el que era mayor a ellos, ese mismo ordenó a sus hermanos a buscar a más de su raza, para llevarlos a ese castillo y protegerlos, criarlos y darles el conocimiento que ellos tienen. El demonio que antes les había ayudado volvió al infierno, y desde la lejanía los sigue protegiendo.
Es así como la raza Diangelus fue obligada a mantenerse oculta en ese castillo, solo aprendiendo de ellos, sin poder ser tomados como una raza por sus progenitores que solo buscan matarlos cuando puedan. Cuando el líder de la raza supo de la existencia de sus salvadores, dos Diangelus nacidos del demonio más poderoso después de Satanás y el arcángel más fiel de Dios, ha estado a la espera de que sea el momento, para recibirlos en su pequeño reino, junto a sus hermanos, para ser liberados.
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Uzellb & Lubriel ©
ParanormalTodo ha cambiado. El juicio final se ha ejecutado. Desde ese día el mundo se volvió mejor, pero los impíos siguen habitando las Tierras que Dios ha creado, ellos no se fueron, solo se ocultaron. Viven con la esperanza de ser liberados, de ser visibi...