"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.

Capítulo 1

Narra Charles Leclerc

꧁| Chat entre Leclerc y Max |꧂

Chars

¡Daddy!

Maxbaby

Hey! ¿Qué te acontece?

Chars

Me pasó algo increíble.

Maxbaby

Creo que me lo debes contar en persona.

Chars

Lo siento, no estoy en casa.

Maxbaby

Ya lo sé, estas caminando con una sonrisa, pareces loco.

Chars

¿En dónde estás? – volteo para todos lados, en busca de mi mejor amigo.

Maxbaby

Vamos a chocar.

De repente vi unas piernas perfectamente marcadas frente a mí, levanté la mirada y si, se trataba de él. Lo saludé y caminamos hasta un lugar donde pudiéramos sentarnos.

-Ahora sí, cuéntame ¿Qué te tiene tan contento? – Preguntó Max ansioso.

¡Es Carlos! – grité – me miró y me sonrió. – dije emocionado.

-Entonces ya sabe que existes, bien hecho ¿Qué hiciste para llamar su atención?

-En realidad nada, solo se me cayó mi cuaderno y el gentilmente lo levantó y me lo entregó, fueron los mejores cinco segundos de mi vida.

-Para mí que ya lo tenías planeado. Ahora puedes tachar eso de tu lista de deseos.

-¡Cierto! – miré dentro de mi mochila y saqué la libreta verde, que hace unas horas había estado en manos de Carlos, la sacudí y no había salido nada, comencé a entrar en pánico sacudiendo más rápido la libreta. - ¡No está! – chillé asustado.

-¿Ya la buscaste bien? – dijo el chico arrebatándome la mochila y sacando todos los libros.

-¡Maldición! – Vociferé comenzando a alterarme.

[...]

NARRA CARLOS

Llegué a mi departamento y lancé mi mochila tan lejos que no pudiera verla, hasta el día siguiente.

-¿Checo? -grité entre los pasillos, para ver si mi compañero de renta estaba en el lugar, al no recibir respuesta, me saqué los zapatos y sentí algo incómodo en el pantalón. Saqué el papel que había recogido del suelo hace un rato y comencé a desdoblarlo.

El timbre sonó y di un pequeño salto, asustándome. Me puse de pie y caminé directo hasta la puerta para abrir.

-¿Cómo estás? Amigo – dijo Fernando, nuestro vecino.

-Oh, Fercho, entra compañero. – dije haciéndome a un lado dejándole el camino libre para que entrase. Tomó asiento donde segundos antes estaba yo sentado.

-¿Una cerveza? – El español asintió y entré a la cocina.

Tomé un par de botellas del refrigerador y volví a la sala.

Al entrar vi que el chico tenía en las manos la hoja que hace unos momentos yo iba a analizar.

-Vaya viejo. – sonrió.