Narra Leclerc
Volvimos a subir al auto, ¿estaba pasando esto realmente? O ¿todo era un sueño? O ¿una broma de Carlos?
Encendió el auto, desconociendo nuestro destino, bajé el vidrio de la ventana y tomé fuerzas para preguntarle.
-¿Por qué me hablas? – pregunté temeroso.
- ¿A qué te refieres? – noté confusión en su voz.
-Sí, o sea soy un chico cualquiera, ¿Por qué me hablaste en esa fiesta o por qué recogiste mi libreta del suelo aquella tarde?
- En primera, te hablo porque eres muy divertido. Te hablé en esa fiesta porque no me gusta que la gente esté sola en una fiesta y recogí tu libreta ese día porque soy un chico educado.
-Bien, me has dejado sin habla. Solo tengo una pregunta más. ¿Por qué coqueteas conmigo entonces?
- Porque eres lindo. No es un crimen ¿O sí? – contestó sin dejar de sonreír.
-Creí que eras heterosexual.
- Lo soy, no tiene nada de malo coquetear con un amigo. Lo hago todo el tiempo con Checo.
-No te creo. – entrecerré los ojos.
- No me creas. – frunció el ceño.
Los minutos pasaron y ya no sabía que decir, el silencio se terminó al escuchar el sonido de las olas romperse... Esperen un momento ¿Olas?
-¿En dónde estamos? – pregunté alterado.
-Del otro lado del estado. – respondió aparcando el auto a un lado de un acantilado.
-¿Estás loco? – dije bajando del auto.
- Estabas tan enojado que no te diste cuenta de lo mucho que conduje. Ven, te gustará esta vista. – dijo sacando un par de colchas de la cajuela del auto.
Tenía razón, la vista era hermosa, más que hermosa, era perfecta, la brisa golpeaba mi rostro, humedeciendo mis labios, no era así como soñaba pasar mi primera cita con Carlos... ¿Era una cita? No lo sé, eso no importa en este momento.
-¿Estoy perdonado?- Se acercó haciendo un puchero.
- Eres muy lindo conmigo, no hay nada que perdonarte. – confesé sonrojado. – sabes Carlos...
-Hey, chico, no digas nada. – sonrió y besó mi mejilla.
Mi piel se ruborizo al sentir los labios de él sobre mí, miré que corría hacia la parte baja de dicho acantilado, con las sabanas en mano.
- ¡Alcánzame! -retó desesperado. No lo pensé dos veces y corrí en su dirección.
-Corres muy rápido Sainz. – dije con la voz agitada.
-¿Estas bien? – preguntó al ver como se me dificultaba respirar.
-Estoy bien. – reí. – es solo que correr demasiado, no fue muy liviano. – caí al suelo aun riendo.
- Oye ¿Seguro? – volvió a preguntar acercándose a mí.
- Si, bueno. – me levanté.
- Creo que nos quedaremos un rato aquí. -. Dijo y tendió las sábanas que llevaba en su mano. Sacó su celular y este reprodujo una canción un tanto... ligera.
-¿Harry Styles?
- No te burles, es lindo. – se recostó
-No me burlaría, canta bien. – me recosté después de él.
-Bien. – volteó a verme. – Oye Leclerc... - habló en un tono algo curioso.
- Si me dirás algo que hará que el momento se vuelva incomodo, mejor no lo digas.
- Solo iba a decirte que te acostaras, así podría abrazarte, pero está bien, no lo diré. – dijo y dándose la vuelta.

ESTÁS LEYENDO
"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.
FanfictionSentía que el corazón se me salía por el pecho, cuando vi que ÉL recogió mi libreta y le dio un vistazo.