Maratón 4/5
Narra Charles
No desde hace mucho me pregunto ¿Por qué encontramos la felicidad casi en la recta final de nuestras vidas? ¿Por qué no tiré esa libreta antes? Quizá tendría más tiempo de la mano de Carlos, son cosas inevitables, que alguien en fase terminal, piensa.
Siento el frio recorrer mi cuerpo, mi cuerpo semidesnudo, frente a una ventana, mirando el amanecer con el reloj marcando las 5:45 a.m. mi cuerpo aun reacciona el recordar a Carlos dentro de mío. Miro hacia la cama y aun observo al mayor, acostado, con sus ojos cerrados, de la manera en que más amaba verlo. Vuelvo mirar hacia el horizonte, era hermosa esa vista.
– ¿Hey princeso? – pregunta el más alto con la voz adormilada.
– Hey Calos. – voltee viéndolo como tallaba sus lindos ojos con los nudillos de sus puños. Me mira confundido.
– ¿Qué haces despierto? ¿Por qué no estás en mis brazos? – dijo haciendo un puchero.
– No podía dormir. – Carlos al escuchar eso, se levantó y fue hasta donde me encontraba de pie, frente a la enorme ventana. Se posicionó detrás de mí y enredó sus brazos, acariciando mi pecho, era hermosa esa postura, miró conmigo como salía el sol.
– ¿Estás bien? – susurró en mi oído.
– Estoy bien, solo no podía dormir. - musité.
– ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo? ¿Necesitas algo? – preguntó preocupado.
– Solo que cierres la boca y me abraces. Quiero que veas el amanecer conmigo.
– Está bien. – susurró, recargó su barbilla sobre mi hombro y dio un silencioso beso sobre mi cuello, mismo que hace unas horas devoraba con tanta pasión.
La luz de la mañana comenzaba a traspasar los vidrios de la ventana, esa imagen era hermosa, el chico de mis sueños frente al momento del día más hermoso. Sentía paz y tranquilidad en mi interior, sentía los latidos del corazón de Carlos, casi parecía que podía escucharlos, "bum bum" me sentía cansado, a decir verdad, me sentía fatigado. Quería recostarme sobre el pecho de mi novio, revivir una y otra vez los momentos de la noche.
– Lewis... - susurró, quitando sus brazos de mi cuerpo. – él está en la ciudad.
– ¿Qué hace aquí? – dije preocupado.
– Vino a molestarme, y me dijo cosas. – dice en un tono serio.
– ¿Qué cosas? – pregunto nervioso en cierto punto, no quería que Carlos se enterara de algunas cosas, se enojaría conmigo por no tenerle confianza.
– Que te vio con Norris, la noche pasada. – dice en forma de reclamo.
– No quería que te enteraras, pero veo que Lewis no pudo aguantar un solo minuto para ir corriendo a decirte.
– ¿Entonces es cierto? – levanta un poco la voz.
– Hey Sainz tranquilo, no quería decirte para que no te preocuparas por mí, además te enojarías mucho y no me gusta que estemos enojados.
– ¿Tuviste una aventura con Norris esa noche? – dice con preocupación.
Me había quedado perplejo ante tal acusación, ¿Lewis había dicho eso? O ¿Carlos lo había deducido él solo? De cualquier manera, era estúpido e ilógico, apenas conocía a Lando.
– Esa perra mamada que Sainz, no sé qué te haya contado Lewis, pero no tuve ninguna aventura con Norris, tú sabes que solo te amo a ti Carlos, lo único que necesito eres tú, solamente tú. – dije acercándome al chico de cabello oscuro, tomando sus manos y entrelazando sus dedos con los míos.
– Quiero que me cuentes la razón por la que saliste de la habitación esa noche, y quiero toda la verdad. – asentí sonriendo, le pedí que se sentara y entonces inicié desde mi torpeza al olvidar mis medicamentos hasta que me despedí de Lando.
Carlos al notar su error cubrió su cara con las palmas de sus manos avergonzado, me dijo mil veces "Lo siento, soy un idiota por desconfiar en ti" las mismas mil veces que le dije "no tienes de que pedir perdón, tus celos me enamoran más."
Después de estar un rato recostados en la cama, Carlos se retiró, dejándome en claro que no quería hacerlo, ya que antes de irse definitivamente salía y entraba de la habitación y ya se había despedido 14 veces.
El día se había pasado realmente rápido, ni siquiera había podido toparme con Carlos, ya que sus clases se traslapaban con las mías, y las de él terminaban antes de las 3:00, Max y yo salimos a las 5:00.
– Oye... Checo quiere que lo acompañe, tú sabes, hacer unas compras en la ciudad... - decía nervioso.
– ¿Checo y tú? ¿Ya son algo? – pregunté contento.
– Para nada. – decía nervioso, mientras más se alejaba. – nos vemos mañana. – gritó a lo lejos.
Sin más que hacer comencé a caminar, no tenía coche ni dinero para tomar un taxi.
Pero si mi casa no estaba tan lejos, no hacía necesario nada de eso.
– Maldición...- musité para mí mismo, odiaba que me saliera sangre de la nariz y en este preciso momento odiaba que pasara, cuando nadie podía ayudarme, presioné mi nariz con mis dedos y levante la cabeza, tratando de detener la hemorragia.
Tenía la sensación de que alguien me estaba siguiendo, o quizá solo eran las náuseas, el mareo y las ganas de desmayarme las que estaban haciéndome sentir extraño. Giro para ver hacia atrás y efectivamente, alguien me seguía, un hombre con una sudadera de capucha, que miraba al suelo, no podía notar quien era, aceleré el paso y tomé mi celular. Puse en marcado rápido y llamé a Carlos, una llamada y me enviaba al buzón, segunda llamada y lo mismo, ya había hecho cinco llamadas, y el tipo detrás de mi aún seguía atormentándome, estaba comenzando a asustarme.
Narra Carlos
Había salido de la ducha solo para notar que en mi celular había 5 llamadas perdidas de Charles, cuando me disponía a llamarle, el celular vibró nuevamente, era otra llamada de mi chico.
– ¿Sucede algo? ¿Estás bien? Disculpa por no contestar, estaba dándome una ducha.
– Carlos, creo que alguien está siguiéndome, tengo mucho miedo, creo que es Lewis.
– ¿Por qué piensas que Lewis está siguiéndote? – dije comenzando a asustarme, de pronto escucho un gran golpe, el celular había caído al suelo y Charles ya no me respondía, mi mente estalló y las lágrimas brotaron, no sabía que había pasado con Charles.
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"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.
FanficSentía que el corazón se me salía por el pecho, cuando vi que ÉL recogió mi libreta y le dio un vistazo.