Maratón 5/5
Narra Carlos
Sentía un nudo en la garganta, no sabía que había pasado con Charles, pero sabía que Lewis estaba detrás de esto, maldecí todo lo que pude, no sabía a donde ir, ahora creo que estaba sintiendo lo que Lewis sintió cuando su hermana murió, angustia e impotencia, pero Charles no está muerto, no puede estarlo.
Golpeé todo lo que encontré en mi camino, quería llorar, quería gritar, quería ir a partirle la cara a Lewis. No quise seguir en el apartamento, así que me vestí con lo primero que encontré y salí casi sin zapatos.
¿Por dónde iniciaría? Charles podía estar por cualquier lugar de esta ciudad. Decidí iniciar por su casa, quizá ya había llegado y solo se había terminado su batería, así que conduje lo más rápido hasta llegar a su casa, la ventana de su habitación estaba cerrada, no había nadie, "Charles" gritaba como loco fuera de su casa, sin recibir respuesta.
¡Maldición! Estaba entrando en pánico, el aire comenzaba a faltarme, sentía que iba a desfallecer, sin darme cuenta habían pasado 45 minutos sin saber nada de él después de su llamada.
De la nada siento el vibrar de mi celular en el bolsillo derecho de mi pantalón. Con esperanza saqué rápidamente el celular, había sido un mensaje, había sido de Max.
Gigante
"Charles está en el Hospital Mitchell, corre yo llegaré en una hora estoy lejos, mantenme informado"
Mi cuerpo se enfrió cuando leí la palabra "hospital", ni siquiera sabía que pensar, al menos sabía que estaba vivo, subí rápidamente a mi auto y conduje hasta dicho hospital.
No me preocupé en si había aparcado bien el auto, solo bajé, sacando las llaves de la ranura y corriendo al interior del establecimiento, y entonces lo vi a él, la persona que menos quería ver.
Lewis estaba parado frente al escritorio de recepción cruzado de brazos, manchado de sangre en toda su polera blanca, precisamente debía ser blanca. Mi rostro estaba rojo de tanta furia, así que solo caminé a paso acelerado hasta donde estaba parado Lewis.
– ¿Qué le hiciste maldito? – dije gritando a unos cuantos metros de él. Mi grito había llamado la atención de los que se encontraban en la cercanía, no me importó, Lewis solo levantó las manos, yo lo tomé de la polera y lo arrojé al suelo.
Lewis: ¡Tranquilízate Carlos! – dijo levantándose, el tono con el que me lo había dicho no era un tono típico en él, no había cinismo en él, sino preocupación.
Dr. Piastri: ¿Qué sucede aquí? – dijo un tipo de bata acercándose a ambos. Yo aún no podía quitar mi gesto de furia hacia Hamilton. -¿Lewis Hamilton? – señaló al chico de tez morena que se encontraba frente a mí.
Lewis: Yo. – dijo sin quitar su mirada de mí.
Dr. Piastri: Bien, quiero felicitarlo ya que, si no hubiera dado primeros auxilios al joven, creo que no estaría vivo en este momento. – dijo el doctor dando palmadas en la espalda de Lewis.
¡Detengan todo! ¿Lewis había dado primeros auxilios a Charles? Mi gesto pasó de una interminable furia a una confusión infinita.
Lewis: Gracias doc., me alegra escuchar que el chico está estable. – dice alejándose de mí.
– Lewis. – Grité deteniendo al chico. Lewis se detuvo, aun sin mirarme, seguía a espaldas de mí. - Gracias. – dije indeciso.
Lewis: No me agradezcas Sainz, creo que Charles es un buen chico, no tiene la culpa de lo que pasó hace dos años. – dice en un tono sincero, ¿Lewis hablando de esa manera? ¿Algo tramaba? – cómo te dije con anterioridad, creo que las cosas van a caer por su propio peso, que lástima que tu karma se cumpla con un chico tan carismático y simpático como él.
– Lo entiendo. – ahora entendía, o creí entender, en realidad mi teoría no estaba segura, Lewis sabía que, aunque salvara a Charles esta noche, Charles seguía estando cerca de su muerte, él solo estaba dándome más días de sufrimiento. O quizá...
Lewis: Hace un año. – dijo volviendo a dirigirme una mirada, era una mirada tímida y con lágrimas. – me consumía en odio hacia ti, pero después Norris, me dijo cosas que creo que hicieron que cambiara mi perspectiva sobre las cosas, sabía que tenías la culpa de la muerte de Jess, pero no era del todo tu culpa, estoy aprendiendo a perdonarte, no presiones pestañas. – aunque odiaba ese apodo, era el apodo que Lewis me decía de cariño cuando éramos amigos.
¿En verdad estaba perdonado? Bueno en proceso de estarlo, sonreí y volví a darle las gracias, Lewis se fue y sentía tranquilidad en mi corazón, una tranquilidad que no creía que volvería a sentir.
Me senté y envié un mensaje a Max.
Carlos
Está bien, está fuera de peligro, no vengas deprisa, Charles seguirá aquí cuando tu llegues J
Dr. Piastri: ¿Familiares del Sr. Perceval? – dijo entrando a la sala de espera.
– No soy familiar. – dije poniéndome de pie. – pero soy su novio. – dije con orgullo, no me apenaba decirlo en público, Charles me había cambiado más de lo que me había dado cuenta.
El médico sonrió y me indicó el camino hasta su habitación.
Al entrar pude ver a mi princeso recostado, tan solo miraba hacia el techo segundos antes de percatarse del sonido de la puerta abrirse, sus ojos se llenaron de felicidad al notar que yo estaba ahí, el doctor se retiró cerrando la puerta.
– ¿Cómo estas, amor?
– Vivo... - dijo con la voz cansada. – si a eso te refieres. - sonríe.
– Obvio que vivo. – rodé mis ojos. – no puedo hablar con un cadáver. - sonreí.
– Cierto.– dice y desvía su mirada de la mía, la cual solo lo analizaba como un jugueteroto, que habían reparado, buscando más piezas fuera de su lugar. Todo estabaperfecto. – Calos... dice tímido. – Lewis me ayudó. – sonríe.
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"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.
Fiksi PenggemarSentía que el corazón se me salía por el pecho, cuando vi que ÉL recogió mi libreta y le dio un vistazo.