Capítulo 22.- Me miró y sonrió.

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MARATÓN 3/3

NARRA CHARLES

Tenía que confesar que bajamos más rápido la colina de lo que la habíamos subido, miré a Carlos quien tan solo tenía sus manos en sus bolsillos para ocultar su erección, yo seguí su misma estrategia, ambos estábamos ansiosos por entrar al cuarto de la habitación y por fin estar solos, el elevador estaba en el 6to piso, pero Carlos sin más paciencia subió por las escaleras, casi corriendo, yo fui tras él.

NARRA CARLOS

Al entrar a la habitación, corroboramos que ninguno de nuestros compañeros estuviese en ella, al darnos cuenta que estábamos solos, no pude detenerme más y me lancé sobre Charles, tumbándolo en la cama, quedando arriba de él, sentía su erección palpitar en mi trasero, eso lo estaba excitando mucho, yo no podía parar de besar sus dulces labios.

NARRA CHARLES

Sentía que, si no me quitaba el pantalón, mi erección estallaría de la fricción que había entre ella y el trasero de Carlos.

Charles: Carlos, ya no aguanto más. – dije sacándole la playera observando su muy bien trabajado torso, pasé mis manos sobre este acariciándolo lentamente, Carlos solo lograba estremecerse más y más.

Carlos: Maldición Leclerc, eso fue tan excitante. -. Dijo y fue directamente hacia mi cuello, depositando pequeños besos, dejando ligeros chupetes. Después me despojó de mi playera y me observó.

NARRA CARLOS

Carlos: Te voy a comer a besos. – dije comenzando a besar y dar ligeras mordidas en su pecho, bajé por su abdomen y desesperado me deshice de sus zapatos bajando también su pantalón, dejándolo en ropa interior.

Charles: Por Dios Calos. – dijo entre gemidos. Observé el paquete de mi chico como un niño observa un dulce, ansioso por quitarle la envoltura y meterlo a su boca.

Carlos: Y pensar que no hace tan solo 2 semanas era un macho semental heterosexual. – susurré.

Charles: Escuché eso. – Dijo Charles riendo. Me tomó de los hombros y cambiamos de posiciones, ahora yo estaba debajo de él. Me saco toda la ropa dejándome de igual manera que él, en ropa interior.

Ambos quitamos nuestro bóxer, quedando desnudos, mis mejillas estaban sonrojadas, pero las de Perceval parecía que explotarían.

Charles se montó sobre mí, haciendo que mi erección rosara con su trasero desnudo, estaría loco por lo que estaba a punto de decir, pero... jalé a Charles hacia mí y susurré en su oído, él se echó a reír y asintió.

NARRA CHARLES

Carlos había susurrado las palabras más hermosas en toda mi vida "Quiero ser pasivo", no lo preguntó, lo ordenó.

Deposité un beso en su boca y entonces coloqué mi miembro delante de su entrada.

Carlos mordió su labio inferior y eso me había prendido demasiado, yo prácticamente era nuevo en esto así que mis piernas temblaban más que hace un rato con el frio. Inicié primero por acostumbrar al español a mi intimidad, rosé varias veces su entrada y este gemía como loco. Lo cual me ponía loco de igual manera que él.

Charles: ¿Listo? – dije jadeando.

Carlos: ¡Ya mételo de una puta vez Perceval! – dijo casi desesperado, entonces lo introduje en el lentamente a lo que el soltó un gemido que de seguro se debía haber escuchado por todo el hotel, sonrojado por lo sucedido me pidió más, pero esta vez lo introduje todo completamente, quedándome así un buen rato, a que Carlos se acostumbrara a mi presencia dentro de él.

Besé sus labios ahogando sus gemidos con los míos, su boca cimbraba, después comencé a hacer movimientos hacia adelante y hacia atrás, metiendo y sacando, Carlos se volvería loco, yo me volvería loco del placer.

Tomé el miembro del mayor entre mis manos y comencé a dar pequeños masajes, de arriba abajo, lo cual hizo que el mayor arqueara su espalda.

Carlos: hazlo más rápido Charles. – dijo con los ojos cerrados.

Charles: ¿Te duele? – pregunté. – si es así, me detengo Calos.

Carlos: Mierda, amo que me digas Calos, no te detengas. – suplicó.

Charles: Oh... Ca....los...- dije entre varios gemidos, estaba sintiendo sensaciones fabulosas – me voy... a correr. – al terminar de decir la última palabra no pude evitar correrme dentro de él.

NARRA CARLOS

Sentir a Charles dentro de mí fue una cosa fantástica, pero sentirlo llegar dentro fue una sensación legendaria, Charles siguió masturbando mi miembro más rápido, hasta que no pude evitar y correrme manchando mi abdomen y su mano.

Cansados y sudados, Charles se lanzó a un lado de mí y sonrió...

"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora