-¡Carlos Basta! – Reí y me levanté, no podía aprovecharme así de él, si fuese a darme un beso quisiera que fuera en sus cinco sentidos.
Lo llevé hasta su departamento, Checo me recibió, nos despedimos y me fui de ahí con una sonrisa que me iba de oreja a oreja, tenía que contárselo a Max, pero no hoy, me di cuenta que Carlos no vivía tan lejos de donde yo, así que decidí caminar.
NARRA CARLOS
Un malestar de cabeza y un dolor increíblemente legendario en la espalda me había despertado esta mañana. Lo último que recuerdo fue haber estado en la fiesta y luego estar aquí, en mi recamara. ¿Checo? No, sería muy amable.
Salí de la cama ya que tenía clases, me metí a la ducha y la frase "labios tan besables" se repetía en mi cabeza una y otra vez, "demonios" susurré.
Salí de la regadera, me vestí, tomé mi mochila y fui a la cocina.
- Checo. – dije al ver al chico en la mesa desayunando.
- Carlos. – sonrió. – te ves del carajo. – sorbió de su café.
- No solo me veo. – tomé asiento.- ¿Cómo regresamos anoche?
- Vaya borrachera. – dijo mirándome. – Yo regresé con Fer, a ti te trajo Perceval.
-¿Perceval? – pregunté sorprendido.
-Si, el chico que nos presentaste anoche.
-Si, lo sé. A lo que me refiero es ¿Cómo? Leclerc no tiene coche.
-Supongo que, en taxi, no lo sé, pregúntaselo.
-Si, eso haré. – me levanté y cuando me disponía a salir del departamento, la voz de Checo me detuvo.
-Sabes, no es tu estilo, ¿Qué ocultas? – dijo de manera seca.
-¿A qué te refieres? – dije desde el marco de la puerta.
-Vamos Carlos, sé que algo ocultas, hacerte amigo de chicos de tercer grado no es lo tuyo, siempre dijiste que son inmaduros y ¿de la nada te haces amigo de uno? – Dijo acercándose a mí - ¿Te gusta su hermana? ¿Su prima? – enarcó una ceja.
-Checo, eres mi mejor amigo y sé que debí contarte esto desde el primer momento, y lo haré en este instante lo juro. Te contaré.
NARRA LECLERC
-¡Santo Dios! – dijo Max con sorpresa en su voz tapando su boca.
-No grites. – dije entre risas.
-¿Y no dejaste que te besara? Creí que Carlos era heterosexual.
-Que poco discreto eres Max, ¿Quieres no gritar? – mis ojos se dirigieron hacia la banca que estaba fuera de mi salón de clases, me llevé una gran sorpresa cuando vi a Carlos ahí sentado, como si esperara a alguien. - ¡Max! - jalé la playera del más alto.
-Creo que el galán te está esperando. – Dijo, pero yo me había dado la vuelta para que Carlos no me viera.- ¿Qué sucede Leclerc? – me volteó a ver.
-No quiero ir. – dije temeroso por mis palabras.
-¿Ok? No entendí, Carlos es el amor de tu vida.
-Piénsalo Max, hace 3 días Carlos ni me conocía y ¿de repente pierdo mi lista y Carlos parece estar muy interesado en mi?
-Hagamos esto, por qué no lo averiguas. Si resulta que Carlos está jugando contigo yo me encargaré, yo lo sujetaré mientras tú le cortas la garganta y lo enterramos bajo cemento. – no pude evitar soltar una risa ante su comentario.
-Amo cuando me defiendes. – tomé confianza en mí y caminé hasta Carlos.
Mis piernas temblaban, ¿Y si no me buscaba a mí? Haría el ridículo.
No quise quedarme con la duda así que me paré frente a él y le hablé.
-Creí que no vendrías. – dije e inmediatamente dirigió su mirada hacia mí.
- A ti te buscaba. -Sonrió. – Quería pagarte lo del taxi de ayer. Y pedirte una disculpa si es que arruine tu noche. – "¿Carlos Sainz pidiéndome disculpas a mí?"
- Te invito a desayunar, tengo la cabeza hecha una mierda.

ESTÁS LEYENDO
"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.
FanfictionSentía que el corazón se me salía por el pecho, cuando vi que ÉL recogió mi libreta y le dio un vistazo.