Capítulo 5

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-¡Carlos Basta! – Reí y me levanté, no podía aprovecharme así de él, si fuese a darme un beso quisiera que fuera en sus cinco sentidos.

Lo llevé hasta su departamento, Checo me recibió, nos despedimos y me fui de ahí con una sonrisa que me iba de oreja a oreja, tenía que contárselo a Max, pero no hoy, me di cuenta que Carlos no vivía tan lejos de donde yo, así que decidí caminar.

NARRA CARLOS

Un malestar de cabeza y un dolor increíblemente legendario en la espalda me había despertado esta mañana. Lo último que recuerdo fue haber estado en la fiesta y luego estar aquí, en mi recamara. ¿Checo? No, sería muy amable.

Salí de la cama ya que tenía clases, me metí a la ducha y la frase "labios tan besables" se repetía en mi cabeza una y otra vez, "demonios" susurré.

Salí de la regadera, me vestí, tomé mi mochila y fui a la cocina.

- Checo. – dije al ver al chico en la mesa desayunando.

- Carlos. – sonrió. – te ves del carajo. – sorbió de su café.

- No solo me veo. – tomé asiento.- ¿Cómo regresamos anoche?

- Vaya borrachera. – dijo mirándome. – Yo regresé con Fer, a ti te trajo Perceval.

-¿Perceval? – pregunté sorprendido.

-Si, el chico que nos presentaste anoche.

-Si, lo sé. A lo que me refiero es ¿Cómo? Leclerc no tiene coche.

-Supongo que, en taxi, no lo sé, pregúntaselo.

-Si, eso haré. – me levanté y cuando me disponía a salir del departamento, la voz de Checo me detuvo.

-Sabes, no es tu estilo, ¿Qué ocultas? – dijo de manera seca.

-¿A qué te refieres? – dije desde el marco de la puerta.

-Vamos Carlos, sé que algo ocultas, hacerte amigo de chicos de tercer grado no es lo tuyo, siempre dijiste que son inmaduros y ¿de la nada te haces amigo de uno? – Dijo acercándose a mí - ¿Te gusta su hermana? ¿Su prima? – enarcó una ceja.

-Checo, eres mi mejor amigo y sé que debí contarte esto desde el primer momento, y lo haré en este instante lo juro. Te contaré.

NARRA LECLERC

-¡Santo Dios! – dijo Max con sorpresa en su voz tapando su boca.

-No grites. – dije entre risas.

-¿Y no dejaste que te besara? Creí que Carlos era heterosexual.

-Que poco discreto eres Max, ¿Quieres no gritar? – mis ojos se dirigieron hacia la banca que estaba fuera de mi salón de clases, me llevé una gran sorpresa cuando vi a Carlos ahí sentado, como si esperara a alguien. - ¡Max! - jalé la playera del más alto.

-Creo que el galán te está esperando. – Dijo, pero yo me había dado la vuelta para que Carlos no me viera.- ¿Qué sucede Leclerc? – me volteó a ver.

-No quiero ir. – dije temeroso por mis palabras.

-¿Ok? No entendí, Carlos es el amor de tu vida.

-Piénsalo Max, hace 3 días Carlos ni me conocía y ¿de repente pierdo mi lista y Carlos parece estar muy interesado en mi?

-Hagamos esto, por qué no lo averiguas. Si resulta que Carlos está jugando contigo yo me encargaré, yo lo sujetaré mientras tú le cortas la garganta y lo enterramos bajo cemento. – no pude evitar soltar una risa ante su comentario.

-Amo cuando me defiendes. – tomé confianza en mí y caminé hasta Carlos.

Mis piernas temblaban, ¿Y si no me buscaba a mí? Haría el ridículo.

No quise quedarme con la duda así que me paré frente a él y le hablé.

-Creí que no vendrías. – dije e inmediatamente dirigió su mirada hacia mí.

- A ti te buscaba. -Sonrió. – Quería pagarte lo del taxi de ayer. Y pedirte una disculpa si es que arruine tu noche. – "¿Carlos Sainz pidiéndome disculpas a mí?"

- Te invito a desayunar, tengo la cabeza hecha una mierda.

"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora