Capítulo 27.- ¿Hamilton?

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NARRA CARLOS

El partido dio inicio, el equipo contrario tenía el balón, yo por alguna razón estaba muy nervioso ¿Era por qué Charles me miraba jugar? Me pregunto si ya lo había hecho antes, mirarme mientras juego.

Veo la oportunidad y voy tras el balón, Norris lo tiene, conozco su técnica, así que después de un rato de burlarme con el balón, logro quitársela, era ahora o nunca, corro hacia la portería, tenía que anotar el gol y… ¡Maldición! Me la quitaron. Volteo y había sido Lewis, voy tras el balón nuevamente, él conocía mi técnica, pero yo conocía la de él, creo que una jugada entre él y yo sería algo muy parejo.

No logro quitársela y él la pasa a alguien más y anotan gol, escucho a la multitud abuchear a nuestro equipo, ese sonido me frustraba bastante, estaba estresándome, no quería mirar a Charles hasta anotar un gol, vuelvo a ver la oportunidad y corro hasta el jugador del equipo contrario, fue fácil quitársela, me acerco a la portería y era ahora o nunca, doy el balonazo con todas mis fuerzas y…

NARRA CHARLES

Observe como Carlos se estresaba cada que le quitaban el balón, algo lo estaba distrayendo, ¿Será ese chico Lewis? No lo conozco de cara, pero si él está en la cancha y seguro estaba, entonces el molestaba a Carlos.

Carlos vuelve a tomar la pelota, tomo el brazo de Max en un instante de nervios, lo aprieto, Carlos va anotar.

Charles: ¡GOL! – Me levanto gritando, Carlos había anotado el primer gol para su equipo, me mira y me manda un beso al aire, sonrió y los chicos lo rodean, festejando el gol.- ¿Viste? – dije a Max quien se sobaba el brazo. - ¡Me dedicó el gol!
Max: Si lo vi, también vi que casi me arrancas el brazo.
Charles: Lo siento, estaba con los pelos de punta.
Max: Lo noté. – finge una sonrisa.

NARRA CARLOS

Había anotado un gol para mi ojitos, y él se había puesto feliz. Eso me llenaba de felicidad a mi también.

El balón viene hacia mí, tomo el balón y corro hasta la portería contraria, cuando me disponía a dar la patada al balón, siento un gran dolor en mi tobillo y parte de mi pierna, caigo al suelo y directamente sobo mi tobillo, el dolor se estaba intensificando.

Lewis: No te burlaras de mí. – susurró dejándome en el suelo.

NARRADOR OMNISCIENTE

Charles: ¡Qué carajo! Eso fue una falta. – gritó molesto.
El enojo de Charles aumentó más cuando el árbitro solo marcó una amarilla, Checo corrió directamente en ayuda de su amigo quien aún estaba tendido en el suelo.
Checo: ¿Te encuentras bien? – pregunta Checo, un paramédico se acerca y revisa a Carlos.
Carlos: Estoy bien, no necesito nada. – dice poniéndose de pie, era evidente que Calos no estaba para nada bien. El entrenador hace señas de que debe ir a la banca y cambiar con otro jugador, Carlos triste asiente y camina hasta las bancas.

Charles solo logra observar como su novio camina hacia la orilla de la cancha cojeando. El menor esperaba que Carlos volteara para darle una sonrisa reconfortante, pero el mayor no volteó.

Charles: ¡Esto es una puta injusticia! – dice molesto.
Max: Tranquilízate, veremos si podemos llegar con Carlos ¿Si? – el ojiazul asiente y entonces ambos se levantan saliendo de las gradas.

Lamentablemente no le permiten tener contacto con los jugadores en la banca, Charles comienza a preocuparse por Carlos, estaba desesperándose, comenzó a patear todo sin razón alguna.

Max: ¡Hey Charles! Ya tranquilízate, esperemos a que termine el partido.
Charles: ¿Me queda de otra?
Max: a decir verdad, no, no te queda de otra, ya siéntate. – el menor obedeció las indicaciones de su mejor amigo y se tumbó en el suelo, esperando a que el partido terminara.

El tiempo pasaba más lento de lo que el menor quería, estaba furioso, en su mente no pensaba otra cosa más que matar a ese tal Lewis, quería asesinarlo, no, quería secuestrarlo, torturarlo y después asesinarlo.

El silbato que daba fin al partido había sonado, Charles se levantó rápidamente y corrió hacia los vestidores.

Charles: ¡Calos! – gritó viendo a Carlos recargándose de Checo, Carlos al escuchar el grito levanto la mirada, en su rostro se podía notar vergüenza, el ojimiel tomó el otro brazo de Carlos y lo pasó por su espalda, para que también se apoyara de él.
Carlos: Hola Charles. – trató de sonreír.- ¿Te gustó tu gol?
Charles: Me encantó Carlos, ¿Cómo está tu pierna?
Carlos: Estará bien, solo está un poco hinchada. Lo siento por no dedicarte todo el partido.
Checo: Oh vamos, voy a vomitar de tanta cursilería.
Charlos: ¡Cállate! – dijeron al mismo tiempo. Checo guardó silencio y la charla entre ambos chicos continuó.

Llegaron al hotel y recostaron a Carlos en la cama.

Charles: Creo que dormiré en el sofá, no quiero lastimarte. – dice sentándose a un costado de la cama.
Carlos: Oye no, tu calentarás mi tobillo.
Charles: Ow Calos. – dice triste.- ¿Por qué no expulsaron a ese chico? ¿Ese chico es Lewis, cierto?
Carlos: Así es, él es Lewis, y no lo expulsaron porque el aquí es como un pilar de la comunidad, la ciudad lo respeta demasiado, las calles están en buen estado gracias a su familia, este lugar tiene su fama gracias a su familia, gracias a la familia Hamilton. – dice por último, esa última palabra había llamado la atención de Charles.

Charles: ¿Hamilton? ¿Cómo Jess Hamilton? – pregunta algo curioso.

Carlos: Jess es su hermana, eran mellizos.

"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora