Los estúpidos y molestos rayos de luz del sol llegaron a mi cara, despertándome por el insoportable dolor de cabeza que eso causaba. ¿O había sido por otra cosa? Estaba hecho una mierda, lo único que recordaba de anoche es haber llegado a tomar a la fiesta y después todo borroso.
Me levanté y fui directo al baño, lavé mi cara y enjuagué mis dientes, salí y fui hacia la cocina, donde estaba Checo comiendo un trozo de pan con un poco de café.
Carlos: ¿Hay más café? – pregunte al ojimiel.
Checo: Prepárate el tuyo. – dijo algo molesto.
Carlos: Alto aquí. – dije - ¿Hice algo que te molestara de alguna forma? – me senté frente a él.
Checo: ¿Recuerdas a Jess? ¿Hace dos años? – preguntó mirándome a los ojos, claro que lo recordaba, su muerte aún estaba en mi conciencia.
Carlos: ¿Por qué sacas ese tema ahora? – me levanté sin hacer un contacto con él, puse agua en la cafetera y la encendí.
Checo: ¿Aparte de lo idiota que fuiste ayer con Leclerc, no te acuerdas de nada más?
Carlos: A decir verdad, creo que me metí una buena borrachera.
Checo iba a decir algo, pero alguien estaba tocando a la puerta.
Checo: Iré yo, la verdad hoy no soporto tu presencia. – se levantó y yo me quedé perplejo. ¿A qué carajo de refería?
De pronto un alboroto en la sala comenzó a sonar, yo sin prestarle atención seguí esperando mi café, tal vez era Lando, cuando de pronto veo que un tipo alto entra por la puerta de la cocina y me planta un golpe en la cara haciendo que cayera al suelo.
Carlos: ¡¿Qué mierdas?! – pregunté y miré a Checo.
Checo: Te presento a Max, mejor amigo de Leclerc.
Max: Te apuesto que ese golpe no fue nada comparado con el dolor que le causaste ayer a mi amigo. – dijo levantándome del suelo y repegándome hacia la pared.
Carlos: No se de que estas hablando.- dije con un fuerte dolor en... todo mi cuerpo.
Max: Eres un idiota, no quiero que te vuelvas acercar a él, si te veo con él, tu cabeza es lo que menos debería preocuparte. – me soltó y miró a Checo. - Gracias.
Carlos: ¿Qué fue eso maldito gigante? – dije enojado, pero él ya se había ido como para encararme, miré detenidamente a Checo.
Checo: No me mires así, no pude impedir que entrara, esta enorme. – dijo riendo. – además si alguien no te daba una paliza me volvería loco.
Carlos: Necesito que me digas que pasó ayer. – dije colocando papel en mi nariz.
Checo: ¿Aparte de que golpeaste a Leclerc y le dijiste maricón frente a todos? Nada importante. – dijo saliendo de la cocina. – recuerda que tenemos que pagar lo del viaje del colegio.
¡Mierda! ¿Golpee a Charles? No me lo podía creer, ahora el viaje era lo que menos me preocupaba.
NARRA LECLERC
La cruda es horrible, dije mientras veía el moretón en mi espalda, y un punzante dolor en mi nariz. Claro la cruda no me había hecho todo eso.
Alguien tocaba a mi puerta y ese sonido me había sacado de mis pensamientos. Al abrir me encontré con aquella hermosa sonrisa de Max, que traía consigo una bolsa de gomitas, frituras y refrescos.
Max: Sonríe loco. – dijo dejando todo en mi mesa de noche y abrazándome.
Leclerc: No pensé que pasaría mis últimos días sufriendo por alguien, Max. – dije entre lágrimas.
Max: Si necesitas algo sabes que aquí estoy, ahora enciende Netflix y apaga las luces.
A decir verdad, nunca me pregunte porque Max nunca había estado en mi radar, era el único chico que no me había traicionado y era muy apuesto el maldito. Coloque una serie llamada "Lucifer" y ambos nos acostamos en la cama.
Para el capítulo 6 yo ya había quedado atrapado en la serie.
Leclerc: Vaya que es interesante ¿No Max? – dije mirándolo, pero él ya había quedado dormido. – bastante interesante. – me arrepentiré por lo que haré, pero, Max en ese estado se veía bastante lindo, así que no pude aguantar más y lo besé...
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