"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.

Capítulo 29.- 4Ever

MARATÓN 1/5

NARRA CHECO

Desperté abrazado de Max, era raro que él me abrazara, para él solo seguía siendo un amigo, después recordé que cuando él duerme, abraza todo lo que encuentra en su camino, me levanté tratando de no despertar al chico y me puse de pie, miré la cama de alado y estaba un Charles recargado en el pecho de un Carlos bastante dormido y sonriente.

Max: Son lindos ¿No? – dijo Max asustándome.
Checo: Creí que dormías gigante.
Max: Lo hacía, pero me despertaste al levantarte, tengo el sueño muy ligero.
Checo: Eso es lo que comienzo a notar, hay que despertarlos, tenemos hasta medio día para dar una última vuelta por el pueblo y regresar al hotel.
Max: Son las 7 de la mañana, déjalos una hora más. Nunca había visto a Charles tan contento y eso me pone muy feliz.
Checo: Oye Max, quiero hacerte una pregunta, solo quiero que prometas que todo quedará entre tú y yo.
Max: Cuenta frentón.
Checo: Hace años no escucho una palabra tan discriminante como esa, señor Emilian, le voy a pedir que se retracte en este preciso momento. – dije mirándolo con ojos amenazadores, fingiendo estar furioso.
Max: ¿Si no que? ¿Me atacarás con tu frente?
Checo: Basta señor, basta.
Max: Dime lo que querías preguntarme.
Checo: ¿Charles realmente está enfermo?
Max: No tengo idea de donde se enteraron tú y Carlos, pero si, Charles está enfermo.
Checo: ¿Desahuciado?
Max: Así es Checo ¿Por qué alguien querría mentir sobre algo tan delicado?
Checo: No lo sé, es solo que se me hace bastante irreal que, a una persona como Charles, tan agradable, le esté pasando una cosa tan espantosa, no parece real.
Max: Eso pienso todos los días, ahora quiero preguntarte algo, quiero que me digas la verdad y nada más que la verdad.
Checo: Cuenta.
Max: ¿Carlos tiene la lista de deseos de Charles? – y ... no supe que contestar, me quedé congelado ante tal cuestión. Pero había prometido a Max contarle la verdad.
Checo: Así es, pero te aseguro que todo lo que ha estado haciendo Carlos, no es para burlarse de Charles, vio la oportunidad de remediar culpas del pasado haciendo algo bueno para alguien más.
Max: ¿Y yo debo creerlo?
Checo: No tienes por qué desconfiar de mí, prometí que te diría la verdad.
Max: Está bien, te creeré, ya que, si resulta que Carlos está jugando con los sentimientos de Charles, no solo debe preocuparse Carlos, si no que tú también pagarás las consecuencias de sus actos. – dijo en un tono amenazador, volvió a recostarse en la cama y se tapó con una sábana cubriendo la cabeza.
Checo: ¡Eres un maldito gánster! Me das miedo. – dije en su oído, a lo que él solo bufó.

Pasó la hora que pidió Max, Charles se levantó y fue directo al baño, Carlos se quedó un momento mirando al techo, como planeando algo, si esa era su cara de que algo planeaba, Max estaba inquieto, casi como buscando algo.

Max: ¿QUIÉN FUE? – Gritó enojado. En ese momento, Charles rápidamente salió del baño, aun con la espuma de la pasta dental en la boca.
Charles: Yo tome dinero de tu cartera Verstappen, cuando lleguemos a casa te los pagaré, lo juro.
Carlos: ¡Maldición Charles! ¿Te dio rabia? – bromeo Carlos sin aguantar la risa, Charles avergonzado volvió a entrar al baño.

Esta vez salimos cada quien, con su amigo, yo salí con Carlos y Charles se había ido con Max.

Checo: Debo decirte que Max me amenazó y me hizo confesarle lo de la lista. – dije nervioso, Carlos no reaccionaría nada bien.
Carlos: ¿Qué tú hiciste qué? Maldición Checo ¿Acaso te estaban arrancando las uñas de los pies con unas piensas de presión? – Yo negué bajando la mirada - ¿Te estaban alargando la pequeña frente?
Checo: Ya basta con sus chistes sobre mi frente, no es gracioso.
Carlos: Lo siento, si me sobrepasé.

NARRA CHARLES

Max y yo, habíamos ido al mirador, donde dos días antes, había estado con Carlos, quería mostrarle a mi mejor amigo lo hermosa que era esa vista.

Max: ¿Por qué tomaste mi dinero? – dice mientras apreciaba la vista.
Charles: Te enojarás conmigo, y me da miedo cuando te enojas conmigo.
Max: Si no me lo dices Charles, me enojaré más contigo.
Charles: Olvidé el frasco lleno de mis medicamentos y me traje uno vacío. – bajé la mirada.
Max: ¡Maldición Leclerc! ¿Estuviste un día entero sin tomar tus pastillas? Dime al menos que las conseguiste.
Charles: ¡Ves! Por eso no quería contarte nada, te comportas como mi madre. Las conseguí anoche, son muy caras esas cosas.
Max: Claro que son muy caras, son de tratamiento muy especial, por suerte las encontraste en este lugar. – dije y me abrazó. – Debiste decírmelo Charles. No sé cómo no pude notarlo desde un principio.
Charles: Deja de regañarme Max, mejor hagamos una promesa. – dije tomando una piedra del suelo y caminando hasta un árbol.

Tome la piedra con gran fuerza y tallé esta contra el tronco del árbol.

Charles: Prométeme. – dije haciendo gran esfuerzo. – Que visitaremos muchos lugares en el mundo. - seguí tallando. – Y dejaremos nuestra huella. – dije terminando de escribir lo que quería "Max y Charles" , Max solo sonrió y tomó la roca y tallo sobre el tronco, agregando una palabra más, sonreí al notar que había puesto bajo nuestros nombres la palabra "4ever"
Max: Te lo prometo Charles, los más que podamos, el mundo sabrá que somos los mejores amigos. – una lagrima resbaló de la mejilla del mayor, me sentía culpable el ver llorar a la gente que amaba, por mi culpa, no quería que esto fuera así.
Charles: ¿Quieres que pase mis últimos días, observando como lloras Max? – limpié sus lágrimas.