"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.

Capítulo 35

Narrador Omnisciente

Charles perplejo no sabía que decir, estaba ¿emocionado? ¿sorprendido?

– ¿Mi boda?

– Tu boda... - sonríe el chico bajándolo, dejándolo frente el altar.

– Y no se olviden de los padrinos de anillos. – dice Max, junto con Checo entrando a la iglesia.

– Después compraremos unos más... ¿Costosos?

– Son perfectos Carlos, no necesitan nada más.

– Bien, lo que Charles decida, será así. – Dijo el español caminando hasta donde había una mochila.

– ¿Se puede saber cómo es que consiguieron la llave de una iglesia?

– Si, bueno... Un amigo es guardia de este lugar, cobré algunos favores, le prometí que no haríamos rituales satánicos y listo.

– Bien. – se acerca al ojimiel con un velo. - ¿Quién se lo pondrá? – pregunta.

Los cuatro chicos inmersos en incomodidad se miran unos a otros, con la única pregunta que tenían ¿Quién sería la novia?

– La última vez que lo hicieron ¿Quién fue pasivo? – comentó el chico.

Al escuchar las palabras de Checo, Charles no pudo evitar sonrojarse, bajando la mirada.

– No es nada que te interese. – dice abrazando al menor de la habitación. - ¿Te parece si me lo pongo yo? – susurro en el oído de Charles.

– ¿Te hace sentir bien eso? – pregunta aun con las mejillas rojizas.

Carlos asiente y se coloca el velo, haciendo que desde lo lejos se escuchara una carcajada, los cuatro chicos voltean al lugar de donde provino ese sonido y se encuentran con...

– ¿Fernando? – pregunta sorprendido.

Fernando: ¿Quién crees que los casaría, mi hermano

– Bueno Fernando será el... ¿Padre? – enarca una ceja.

Fernando: Si están todos listos, que la ceremonia inicie entonces.

Al finalizar las puertas del lugar volvieron a escandalizarse, observando a dos chicos entrar.

– ¿No piensan esperar a los invitados? – dice un chico sonriente, contagiando esa sonrisa a todos, ya que, al escucharlo, Charles y Carlos sonrieron.

Lewis: Además, como veo que no tienen muchos amigos, decidí venir yo. ¿Todo perdonado pestañitas? – observa al chico con el velo.

– No te hubiese invitado de lo contrario.

Fernando: Bueno, ya que estamos todos reunidos. – Norris ríe. - ¿Ya terminaste de reír? – finge estar indignado. Lando al escucharlo, raspa su garganta y asiente.

– Lo siento.

Fernando: Queridos amigos, estamos hoy aquí, celebrando la unión de dos almas en matrimonio, dos almas que se aman.

– ¿Podemos saltarnos todo eso? – dice susurrándole a Fernando. Este último asiente y continua.

Fernando: Bien, entonces sus votos, primero que nada, así que, si todos vimos la misma película, prosigamos.

– Con esta mano yo sostendré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía porque yo seré tu vino.

– Con esta mano yo sostendré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía porque yo seré tu vino.

Fernando: Ahora tú – dijo refiriéndose a Charles.

– Con esta vela yo alumbraré tú camino en la oscuridad, y ante este altar te pido que seas mi esposo.

Fernando: Charles Leclerc ¿Aceptas a Carlos Sainz, para amarlo y respetarlo, hasta que la muerte los separe? – Charles no puede evitar una sonrisa, acompañada de una lagrima, estaba contento, pero también se estaba divirtiendo mucho con Fernando.

– Acepto. – mira al chico que estaba frente a él. Queriendo ver sus ojos, pero el velo se lo impedía.

Fernando: Carlos Sainz ¿Aceptas a Charles Leclerc, para amarlo, cuidarlo y respetarlo, hasta que la muerte los separe? – Nadie podía ver la expresión de Carlos, pero todos sabían que estaba riendo.

– Acepto. – dice con la respiración alta.

Fernando: Por el poder que me otorgo internet y un cupón de cereal, los declaro, Marido y... se quedó pensando. – Charles, puedes besar al novio. – dice rojo por no saber que decir.

Charles apartó la mirada de Fernando quien tan solo trataba de no reír, ahora toda la atención era para Carlos, sus ojos no miraban otra persona que no fuera Carlos, levanto el blanco velo y lo tomó de las mejillas, Carlos había cerrado sus ojos, listo para el beso.

El menor no soportó más y le plantó un beso, un beso que parecía eterno, Carlos enredó sus brazos sobre el cuello de Charles, disfrutando el momento.

– ¿Fernando...? – Dice Max interrumpiendo.

– ¿En qué momento entramos nosotros con los anillos?

Fernando: ¡Carajo! Es cierto, pasen a darles los anillos. – Observó a los chicos una vez más, pero ellos no parecían importarles, seguían besándose. Se separaron a falta de aire y miraron a Checo y a Max, ambos chicos se acercaron y les dieron sus anillos, Carlos se lo colocó a Charles y Charles a Carlos.

¿Había sido una boda autentica? Se preguntaban todos.

Carlos y Charles salieron tomados de la mano mientras Lewis y Norris les tiraban arroz, era perfecta la escena de los 7 chicos, compartiendo este momento, un momento que sin duda era hermoso para Charles, nunca pensó que llegaría a ver el día de su boda.

Todos se dirigieron al apartamento de Carlos, donde claro que se llevaría a cabo la fiesta de boda. Al entrar, el ambiente estaba listo, un pequeño pastel, una laptop conectada a una pequeña bocina, globos tirados por todos lados.

– Ni siquiera tuve mi despedida de soltero. – dice triste.

– Si Carlos lo hubiera planeado con tiempo, quizá la hubieras tenido.

– Se suponía que sería una sorpresa. ¿No?

– Me gustan las bodas. – dice fuera de lugar, todos lo miraron y el bajó la mirada. – Vamos a divertirnos, cierren la boca. – agregó, por fin decía algo con coherencia.

Reunidos en la sala, platicando sobre sus memorias, cosas que recordaban, momentos felices, momentos que... eran perfectos, y que ahora eran aún mejores.

Se brindó con vino, pero al final de la noche, los cinco invitados se despidieron. Los novios estaban solos, listos para su noche de bodas.

– Que yo haya sido la novia en la boda no significa que lo seré esta noche. – dice zafando los botones del chaleco.

– ¿Entonces? – dice mientras se saca la camisa. – Carlos, hoy quiero que me hagas tuyo.

"Moreprecision, more Charles"