NARRA CARLOS
-¿Qué quieres hacer qué? – Exclamó Checo sorprendido.
- Voy a hacerme novio de un chico desahuciado. ¿Qué tiene de malo eso? – respondí encogiéndome de hombros.
-No estoy diciendo que sea malo es generoso de tu parte, pero no te imagino besando a un chico.
- Cállate Checo. – dije sacando la lista de Leclerc, tomé una pluma y taché la primera casilla que decía "Hacerme amigo de Carlos Sainz", vi el número dos que decía "Pasar un día completo con Carlos Sainz"- Me tengo que ir Checo, nos vemos en clase. – dije mientras salía del departamento guardando la hoja en mi bolsillo.
[...]
- A ti te buscaba. – sonreí – quería pagarte lo del taxi de ayer.
-Y pedirte una disculpa si es que arruiné tu noche ayer. – tras lo dicho el solo sonrió y negó con la cabeza. – te invito a desayunar, tengo la cabeza hecha una mierda.
- Iré con una condición. – "vaya, exigente." Pensé.
-Está bien, dime, ¿Cuál? – pregunté cruzándome de brazos.
- Yo pagaré los desayunos. – sonrió de lo más tierno.
-Lo pensaré en el camino, vamos.
Leclerc inconforme con mi respuesta hizo un puchero que extrañamente se me hizo aún más tierno.
Tomé la dirección contraria a la cafetería a lo que él se detuvo.
- Hey, ¿Carlos? La cafetería está de este lado. – señaló el pasillo contrario.
-Te dije que te invitaba a desayunar mas no te dije en dónde, ¿vienes?
Lo pensó unos segundos, pero al final cedió y me volvió a seguir, llegamos a mi coche, ambos entramos en él y salimos del estacionamiento del cole.
|| EN UNA CAFETERÍA A LAS AFUERAS DE LA CIUDAD ||
- Estamos muy lejos. – dijo mirando por todos lados del lugar.
-A veces vengo aquí con mis amigos. – la comida llegó mientras hablaba con Leclerc, ambos habíamos pedido unas enchiladas.
Le pedí a Leclerc que me contara de su vida a lo que él sonrió e inicio un sinfín de relatos, no sé por cuanto tiempo hablamos, nunca había puesto tanta atención en la sonrisa de un hombre, sería raro hacerlo, pero la sonrisa de este chico me había cautivado, solo veía sus labios moverse, a veces haciendo unos gestos graciosos, las palabras de burla graciosas que me contaba como cuando Max le dijo que no subiera a la bicicleta porque caería y Leclerc le contestó "Ni sibis i li bicliti pirqii ti ciiris" y resultó que Leclerc se cayó ese día de la bicicleta. De pronto...
-¡Hey! Carlos – vocifero sacándome de mis pensamientos.
- Dígame usted. – respondí.
-Te perdiste. – sonrió, tomo con los cubiertos el ultimo trozo de tortilla que había en su plato.
- Es difícil no perderse en tu sonrisa. - ¡Oh vaya! Cerré los ojos al darme cuenta de lo que había dicho.- ¿No lo pensé, cierto? – Leclerc se había puesto más rojo que el bóxer que me había puesto esta mañana.
-¿Así que te perdiste en mi sonrisa? – sonrió con sonrojo.
- Perdona si mi comentario te incomodó. – me disculpé haciendo una mueca.
-No te preocupes, está bien, también me pierdo en mi sonrisa todas las mañanas que me miro al espejo.
- No seas tan modesto. – reí bajo.
-A decir verdad, a mí también me gusta tu sonrisa. Y tus ojos y... - interrumpí.
- ¿Quieres salir de aquí? – sonreí sacando mi billetera.
-¿A dónde iremos? – preguntó también sacando su billetera.
-Tú no pagarás nada. – dije dejando dinero suficiente en la mesa.
-¡Oh Calos! – Regañó él, pero yo ya estaba saliendo de dicho lugar.
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"Tú Y Yo, Juntos..." Charlos adaptacion.
FanfictionSentía que el corazón se me salía por el pecho, cuando vi que ÉL recogió mi libreta y le dio un vistazo.