Naruto: El Shinobi Maldito

Capitulo 8.

El entrenamiento de Naruto con Orochi había avanzado considerablemente. Aprendió a moverse en sintonía con la serpiente, utilizando su sigilo y velocidad para realizar ataques sorpresivos y defensivos. Sin embargo, había algo que aún lo inquietaba: la creciente rivalidad que sentía con Sasuke.

Naruto notaba cómo Sasuke se volvía más fuerte con cada misión y entrenamiento, y aunque compartían muchas batallas, siempre había un aire de competencia entre ellos. La envidia y el deseo de no quedarse atrás ardían dentro de Naruto, impulsándolo a entrenar más duro cada día.

Una tarde, durante uno de sus entrenamientos, Sasuke se acercó a Naruto. "He oído que has estado pasando mucho tiempo entrenando con esa serpiente," dijo, su tono despreocupado, pero sus ojos estaban fijos en Naruto con una mirada calculadora. "¿De qué te sirve tener un shikigami si no puedes enfrentarte a un oponente real?"

Naruto frunció el ceño y se puso de pie, sin intención de retroceder. "Orochi no es solo un shikigami cualquiera. Es una parte de mí, y voy a demostrarte que puedo superarte."

"Entonces demuéstralo," respondió Sasuke, activando su Sharingan, con un brillo desafiante en sus ojos. "Quiero ver si realmente eres tan fuerte como dices."

Naruto sonrió, emocionado por el desafío. "¡Orochi!" gritó, realizando los sellos de mano. La serpiente emergió de su sombra y se colocó a su lado, observando a Sasuke con sus ojos amarillos y afilados.

"¡Comencemos!" exclamó Naruto, lanzándose hacia Sasuke con Orochi siguiéndolo de cerca.

Sasuke reaccionó de inmediato, esquivando el primer ataque de Orochi y lanzando varios shuriken hacia Naruto. El joven rubio logró desviar los proyectiles con un kunai, pero Sasuke ya había cerrado la distancia y estaba a punto de golpearlo. Naruto formó un clon de sombra y lo usó para desviar el golpe, mientras Orochi intentaba morder a Sasuke desde atrás.

El Uchiha lo vio venir y saltó hacia atrás, utilizando su Sharingan para anticipar los movimientos de la serpiente. "No puedes vencerme si solo dependes de esa criatura," dijo Sasuke, su tono frío y calculador. "Tienes que ser más rápido, más fuerte."

"¡No subestimes a Orochi!" gritó Naruto, y la serpiente lanzó un chorro de veneno que obligó a Sasuke a retroceder de nuevo.

Aprovechando la oportunidad, Naruto saltó sobre Orochi y se impulsó hacia Sasuke, lanzando una ráfaga de kunai. Sasuke los desvió con facilidad, pero Naruto usó la distracción para aparecer a su lado y lanzar un puñetazo directo a su rostro. Sin embargo, Sasuke lo bloqueó y lo empujó hacia atrás, haciéndolo retroceder unos metros.

"¿Eso es todo lo que tienes?" preguntó Sasuke, con una sonrisa desafiante.

"No," respondió Naruto, jadeando. "Todavía no he terminado."

En ese momento, Orochi se deslizó por el suelo y rodeó a Sasuke, inmovilizándolo con su cuerpo. "¡Ahora, Orochi!" gritó Naruto, mientras la serpiente apretaba su agarre.

Por un segundo, Sasuke parecía atrapado, pero entonces su Sharingan brilló y, en un movimiento ágil, realizó un sello de mano. "¡Katon: Gōkakyū no Jutsu!" exclamó, lanzando una bola de fuego que obligó a Orochi a soltarlo y retroceder.

Naruto cayó de rodillas, agotado, mientras Orochi desaparecía lentamente en su sombra. "Eres... realmente fuerte," admitió, respirando con dificultad.