Capitulo 28.

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Nueva portada y Capítulo largo disfruten 😈
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El sol comenzaba a descender en el horizonte mientras Naruto, Jiraiya y Gai avanzaban por los caminos polvorientos fuera de Konoha. Después del enfrentamiento con Itachi y Kisame, y con Sasuke siendo llevado de vuelta a la aldea bajo el cuidado de Gai, la prioridad de Jiraiya y Naruto ahora era clara: encontrar a Tsunade. Mientras avanzaban, el silencio entre ellos era pesado, roto solo por el sonido de las pisadas sobre el suelo.

Naruto no podía dejar de pensar en la batalla que acababa de experimentar. A pesar de su entrenamiento y su creciente poder, aún sentía que había quedado muy atrás. No había podido ayudar a Sasuke cuando más lo necesitaba, y peor aún, Itachi ni siquiera lo había considerado una amenaza.

"Maldita sea..." murmuró Naruto para sí mismo, apretando los puños. "Si no me vuelvo más fuerte, esto va a seguir pasando."

Jiraiya, que caminaba unos pasos delante de él, lo escuchó y se detuvo. "No te frustres demasiado, Naruto," dijo con un tono firme pero amable. "Itachi Uchiha es uno de los ninjas más poderosos del mundo. No es una vergüenza que no pudieras derrotarlo."

Naruto miró al suelo, sintiendo el peso de sus propias expectativas. "Lo sé, pero aún así... siento que debería haber hecho más. No quiero volver a sentirme impotente."

Jiraiya suspiró y colocó una mano sobre el hombro de Naruto. "Te entiendo, pero la clave no está en apresurarte. Tienes que dominar tu poder, controlarlo. Y eso incluye aprender a usar el Rasengan sin depender de la energía maldita que Sukuna te proporciona."

Naruto levantó la mirada, sus ojos brillaban con una mezcla de determinación y duda. "¿Pero cómo? Mi chakra es demasiado inestable. Cada vez que intento usar el Rasengan sin la energía maldita, se descontrola. No puedo mantener la forma del chakra por mucho tiempo."

"Eso es porque tu chakra es inmenso," explicó Jiraiya mientras continuaban caminando. "Es un regalo y una maldición al mismo tiempo. Tener tanto chakra te da un potencial enorme, pero también significa que tienes que esforzarte el doble para controlarlo. Y si sigues confiando en la energía maldita para estabilizarlo, nunca aprenderás a usar tu verdadero poder."

Naruto asintió, aunque la duda seguía pesando en su mente. Sabía que tenía que aprender a depender de sí mismo, pero la energía maldita siempre estaba ahí, tentándolo, dándole una salida fácil. "Tienes razón, pero... ¿qué pasa si no lo logro? ¿Qué pasa si siempre necesito la energía de Sukuna para ser lo suficientemente fuerte?"

Jiraiya se detuvo nuevamente, mirándolo con seriedad. "Naruto, el poder de Sukuna es como una droga. Te da una sensación de control y fuerza, pero te hace depender de él. Si quieres ser verdaderamente fuerte, debes aprender a confiar en tu propio poder, no en el de alguien más."

Esa noche, acamparon bajo un cielo lleno de estrellas. Naruto, a pesar de estar agotado por el viaje, no podía quedarse quieto. Se apartó del campamento y, tomando una profunda respiración, comenzó a concentrarse en el chakra en la palma de su mano, intentando formar el Rasengan sin depender de la energía maldita.

"Concentración... control..." murmuraba mientras el chakra comenzaba a arremolinarse en su mano. Al principio, parecía que estaba funcionando, pero al cabo de unos segundos, el chakra se descontroló y la esfera se deshizo, liberando una explosión de energía que lo hizo retroceder.

Naruto: El Shinobi MalditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora