CAP 49

480 17 2
                                    

5 meses de embarazo

Habían pasado dos meses y unas semanas desde lo sucedido. Las cosas estaban yendo bien, aunque al principio, entre Mariana y Verónica, todo había sido un caos, ya que Mariana estaba viviendo en la casa de los hermanos de Verónica mientras pasaba por su depresión. Ahora se toleraban un poco más, siempre y cuando Mariana se mantuviera lejos de Daniel, pues Verónica, en el último mes, se había puesto mucho más celosa de lo habitual.

Lo bueno es que en estos momentos iban de camino a saber el sexo de su bebé.

— Cerecita...

— Amor.

— ¿Qué quieres que sea?

— Niño, ¿y tú?

— Niña.

— Los polos opuestos se atraen.

Ambos rieron.

— Llegamos.

— Estoy nerviosa, amor.

— Tranquila, bebé, todo saldrá bien.

— ¿Seguro?

— Sí.

Ambos bajaron y entraron a la clínica. Pasaron por recepción para pagar la cita.

— Buenas tardes.

— Buenas tardes —dijo la recepcionista de una forma que a Verónica no le gustó.

— Venimos por una cita con el doctor Mora.

— Claro, lindo, dime el nombre del paciente.

— ¿Lindo?

— Cereci...

— No, ella debe saber respetar. Y tú —la señaló—, por si no ves, es mi novio y el padre de mi bebé.

— A ver, niñita, ubícate mejor y no seas una falta de respeto.

— ¿Falta de respeto yo? ¡Vaya, qué descaro!

— ¡Cuida tu comportamiento, estás en una clínica!

— ¡Tú empezaste!

— Amor, calma.

— ¡Ella empezó! —la señaló haciendo un puchero.

— Ya, mi berrinchosa linda —le dio un beso—. Y tú, no te vuelvas a referir a mí de esa manera, no seas descarada.

— Sí, señor. Disculpe.

— Tranquila.

— Pueden pasar.

Luego del berrinche, la pareja entró al consultorio.

— Hola, ¿cómo están?

— Bien, doctor, ¿y usted? —dijo Verónica con alegría.

— Bien. Bueno, ya ustedes saben el procedimiento.

Los chicos fueron a la camilla y Verónica se acostó.

— Bueno, veamos si el bebé se quiere dejar ver.

— Esperemos que no sea tímido.

— Esperemos —dijo Daniel.

Después de unos minutos, tuvieron los resultados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de unos minutos, tuvieron los resultados...

— Es niño.

Verónica tenía miedo de que Daniel no quisiera al bebé al saber que era un niño, pero su sorpresa fue grata cuando él le dio un beso en la frente.

— ¿Cómo lo sabe, doctor? Es que no entiendo muy bien.

— ¿Ve eso? —señaló la pantalla.

— Sí.

— Ese es su miembro.

— ¿Qué? Mire, doctor, no piense que de ese tamaño es el mío.

— ¡Amor! —le dio un golpecito en el brazo.

— ¿Qué? Es la verdad, eso es muy chiquito.

— Es un bebé, aún no está formado completamente.

— Eso espero.

— Amor, qué cruel eres con mi príncipe.

— ¿Ya tienen el nombre? —preguntó el doctor.

— Estamos en eso.

— Estoy rezando para que no le ponga un nombre raro.

— ¡Ey!

El doctor rió.

— Tome —le extendió el papel para limpiarse.

— ¿Ya nos podemos retirar?

— Sí.

— Gracias, doctor.

Daniel limpió el gel del vientre de Verónica y luego le dio un beso para ayudarla a levantarse de la camilla.

— Nos vemos en dos semanas.

— Gracias, doctor.

Los dos salieron de la clínica y se subieron al carro.

— Quiero hacer una revelación de sexo.

— Está bien, cerecita bonita.




Hasta el otro fin de semana

!El Sexy Amigo de Mis Hermanos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora