CAP 34

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Me habían ido a buscar unas enfermeras en sillas de ruedas. Daniel había ido a pagar los exámenes mientras una enfermera me sacaba sangre.

-Los exámenes estarán listos en una hora.

-Está bien.

-Dejaré que su hermano venga a buscarla.

-Espere... -Ya se había ido de la sala-. ¿De qué hermano habla?

Al rato había llegado Daniel. Agarró la silla de ruedas y me llevó hasta mi habitación. En todo ese tiempo, ninguno de los dos habló. Él sabía que yo estaba enojada y yo sabía que él también estaba enojado por haberle dicho la verdad, aunque también sé que está preocupado.

Habíamos llegado a la habitación. Me levanté de la silla de ruedas para acostarme, todo bajo la atenta mirada de Daniel.

-Tengo hambre -le digo.

-¿Qué quieres comer?

-Arroz con banana.

-Cerecita, eso suena extraño. ¿Estás segura de comer eso?

-Sí.

-Iré a comprarlo. Te quedarás sola un momento.

-No, no me quiero quedar solita -por alguna extraña razón quería llorar.

-Pero, linda, tengo que ir a comprarla.

Empecé a llorar.

-No te vayas -fue hasta la cama y me abrazó.

-Pero... -me vio y me dio un beso en la frente-. Le diré a Emma que nos ayude.

-Sí -lo abracé más fuerte y él sacó su celular del bolsillo de su pantalón.

📞-Hola.

-Hola, Emma, necesito un favor -me solté de él.

📞-Dime, Daniel.

-¿Estás con Andrés?

📞-Estaba, se acaba de ir.

-¿Puedes salir?

📞-Sí, me estás dando miedo, la verdad.

-Es que Vero se desmayó y ahora estamos en el hospital. Tiene hambre, pero no quiere que yo salga.

📞-¿Qué tiene?

-Todavía no nos dicen. ¿Puedes traerle arroz con banana?

📞-Qué asco.

-Solo tráelo, te esperamos. -Colgó la llamada-. Listo, mi amor.

-¿Por qué tienes el número de Emma? -¿Celos? Sí. ¿Razón? Ni idea.

-Bebé, recuerda que me lo diste en caso de emergencia, por si salías de fiesta y no contestabas.

-Bórralo.

-Pero...

-¿Acaso no lo quieres borrar?

-Está bien, toma, bórralo tú -agarré el celular y borré su contacto.

-Tengo sueño.

-Duerme -él se fue y se sentó en el sofá que estaba en la habitación.

-¿Qué te pasa? -sabía que estaba enojado.

-Nada.

-¡Daniel!

-Me enoja que no confíes en mí.

-Tú tampoco confiaste en mí.

-¿De qué carajos hablas?

-Sabes muy bien.

!El Sexy Amigo de Mis Hermanos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora