Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]

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– No lo puedo creer. – flora se lamentaba mientras Khai y yo intentábamos consolarla. – ¿por que mi tío si me acepta y mi padre no?

– Tu padre si te acepta, lo que pasa es que le pilló de sorpresa, tienes que intentar volver a hablar con el.

– Khai, no lo suavices, todos sabemos que no lo aceptó. Pero mira, pasa de él, haz tu vida, flora, eres mayor de edad.

– Yo solo quiero que él esté orgulloso de mi.

– Yo también quería eso, pero llegó un momento en que me di cuenta de que yo había crecido, mi padre se había buscado otra novia y yo tenía que empezar a volar del nido.

– No quiero que se quede solo.

– No se va a quedar solo porque tu siempre vas a estar para él, pero tiene que entender que no estamos en la edad media y que tu puedes estar con quien a ti te de la reverenda gana.

– ¡Florita! – Escuché a mi abuela correr preocupada – ¿Que pasó? Me fui a comprar un segundo y ya te encuentro llorando.

– Nada abuela, estoy bien. No te preocupes.

– ¿Otra vez mintiendo mi niña? Sabes que conmigo no.

– Tenía que haber seguido acostándome con Tony y con cualquiera que se me atravesara. Soy una idiota.

– ¿y te crees que así solucionas algo?

– No. Pero no soy una absoluta decepción.

– ¿Que te dijo tu padre? A ese lo voy a matar yo. La chancla y mi bastón se lo come eso te lo prometo como margarita que me llamo.

– Abuela, no pasa nada.

– y menos mal que no está su abuelita milagros porque entonces lo mata con el taca taca. Espérame aquí.

La mujer salió de allí. Nosotras las chicas salimos de allí queriendo escuchar la conversación, pero no hubo conversación. 

– ¡La madre que te parió que soy yo! – Escuchamos golpes – ¡¿PERO TU QUE TE PIENSAS?!

– Mami que haces, porque me pegas.

– ¡Tu hija está llorando en su habitación viejo porculero! COMO TE ATREVES A NO ACEPTAR A TU HIJA, ESTOY ABSOLUTAMENTE DISGUSTADA.

– Pero mami yo solo quería nietos de sangre, ¿por qué lesbiana?

– Mira que le dije que se preparara con mamá.

– ESO NO TE IMPORTA A TI. – se sacó el tacón para pegarle, orlando no paraba de reírse, su novia le dio un pequeño golpe para que se callara. – CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE NO JUEGUES CON LOS SENTIMIENTOS DE TU HIJA GRAN DESGRACIADO.

– la abuela está a tope – Khai carcajeó a la par que nosotras dos.

– Por nosotras MA TA. ¿Te sientes mejor? – le pregunté a flora, pero ella simplemente salió del escondite y abrazó a su abuela para que dejara de pegarle.

– Por mucho que le pegues, el tiene que cambiar su mentalidad, yo voy a seguir con luli. La quiero. Si me aceptas bien y si no, buscaré donde vivir, si aquí con orlando o con mi abuela.

– tu sabes que conmigo siempre tienes un huequito mi niña – besó su mejilla – y tu, hombre de las cavernas, si quiere comer carne o pescado, mientras no le haga daño a nadie, que se coma lo que quiera. Vámonos a cenar, cielo, quiero que me presentes a esa chica tan adorable. – tras una mala mirada ambas salieron de allí, abrieron la puerta para encontrarse tres chicos que estaban a punto de tocar. Khai y yo soltamos un grito.