Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]

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– Está en todo su absoluto derecho a estar mosqueada – Erick le dijo a Tony, el cual, se había sentado con el en la piscina tomando unas cervezas. Tony suspiró.

– Mira Erick, te juro que nunca una mujer me había parecido tan complicada

– Bueno, a ver – Erick carcajeó – casi llegas a las manos con finn por ella. Ella te dijo Para Tony, y tony no le hizo caso. Ahora te quedaste sin cita y te jodes.

– No me quedé sin cita, voy a ir a buscarla ahora mismo.

– Lore me ha dicho que está bastante mosqueada, no creo que quieras llevarte un tortazo.

– Tu no entiendes de mujeres. Hay que ir, besarla y decirle no te preocupes, estoy contigo cariño.

– Me parece que el que no entiende de mujeres eres tu. Te recuerdo que llevo meses en una relación y me va de maravilla. Al contrario que tú.

– Has tenido suerte, te lo aseguro. Porque a las mujeres no hay quien las entienda. La lógica femenina es un misterio envuelto en una enigma dentro de un laberinto de emociones confusas  nunca las entenderé – Tony le dió un sorbo a su cerveza – Con lo fácil que es ir al grano y ella no quiere ni verme, joder.

– Ahí tienes razón es como un clima tropical, cambia cada cinco minutos, pero hasta para eso tengo suerte. Mi novia es una terca y cuando se le mete algo en la cabeza no lo cambia ni de broma.

– y mejor no hablemos de las indirectas. Es como descifrar jeroglíficos mayas. Dicen "estoy bien" cuando claramente no lo están.

– Igual tienes que hacer un esfuerzo e indagar un poco para intentar solucionar el problema. Estas para cuidarla.

– ¿y sabes lo que es peor? Las amigas. Son como un comité de evaluación. Si una chica te aprueba, tienes que pasar por el filtro de todas sus amigas y como le caigas mal a una ya la cagaste.

– Lore te acepta.

– Lore estuvo a punto de echarme con una patada en el culo.

– Algo habras hecho.

– Igualmente, sean como sean y por muy  confusas que me parezcan, son nuestras chicas y las quiero a morir. Sobretodo a khai. Todavía no se en que momento empecé a sentirme así con ella. Solo se que cuando me di cuenta ya no era la tierra quien me sostiene. Sino Ella.

– Eres un imbécil. ¿Por qué me estas diciendo esto a mi?

– Yo que se – suspiró.

– Hola – aparecí de pronto, provocando una sonrisa en la cara de Erick, me acerqué a el y lo abracé – Te tengo una sorpresa, ¿vienes conmigo?

– ¿Es aquí en casa? Si tenemos que salir debiste avisarme, tu estas muy guapa y yo sin arreglar.

– Tranqui, es aquí. Solo quería ponerme mona para ti, ¿vienes?

– Hasta el fin del mundo si hiciera falta – agarró mi mano y me quise ir, pero me  giré hacia Tony.

– Tony, mi padre está en el cuarto de juegos, se le ha roto la tele y necesita que vayas a ayudarlo.

– Voy enseguida, pasadlo bien, tortolitos.

Tras despedirnos de Tony empezamos a caminar de la mano, tranqjilamente y sin niguna prisa.

– Me encantó el regalo, por cierto, nunca te lo dije – le comenté mirando hacia el frente, el contestó con un besito en mi frente – lo tendré siempre presente.

– No sabia si te iba a gustar o no. Esque...no todos los dias se tiene una novia rica, para mi es un poco complicado.

– Yo quiero tu tiempo, quiero tu amor y quiero tu compañía. No hay mejor regalo que una vida contigo mi amor.