Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]

53

Sam, aterriza. ¿Que te pasa? Estas como ido.

– No se, no se – Intentó volver a la realidad – ya me centro, ya, esque...sentí algo que hace mucho tiempo no sentía, y por eso estoy un poco en shock.

– Estarás bien. Habla con él y disfruta esta noche. Quiza de ahí salga algo bonito.

– ¿para que pase lo mismo que pasó con finn? Ni de coña. Paso de la friendzone. Me busco un negro como Kiara y ala.

– Eso no lo vas a saber hasta que le digas como te sientes, tira o lo hago yo.

– No, espera.

– ¡Ya, vete! Y busca a tu amigo el popular.

Sam hizo una ronda de miradas buscando a finn, mientras que Tony se acercó a khai lentamente, la cual, estaba brincando con el resto del grupo.

Asomó una sonrisa al ver como el chico que acababa de conocer volvia con él, sam le ofreció una bebida.

– Ese payaso no tenía que habernos presentado.

– ¿Ah no? ¿Por que?

– Porque ustedes son un grupo increíble y me vuelvo a los Ángeles en un mes.

– ¿Eres de Los Ángeles? Yo tambien.

– Pensé que eras español.

– Soy español pero vivo en Los Ángeles. No puedo creerlo.

– ¿y que haces aquí?

– Con mi mejor amigo que vino a conocer a su novia y ahora está enconejado con ella, yo he venido aquí a pasármelo bien.

– yo tambien.

– ¿Cómo puede ser que tengamos tanto en común? – Sam rió – no me lo creo.

– ¿Quieres seguir hablando mientras nos tomamos una copa?

– Claro. ¿En que parte de los Ángeles vives? – Sam le preguntó curioso.

– En Lancaster.

– ah nosotros vivimos en Bel Air.

– ¿vives en Bell Air? – le preguntó sorprendido, sam asintió entre risas.

– Bueno, pues cuentame que eres...¿Actor? ¿Empresario? ¿Cantante? Porque para vivir ahí tienes que tener mucha pasta.

Sam carraspeó algo incómodo. Sinceramente no sabía que decirle. Y si ahora le decia que no hacía nada con su vida iba a quedar como un idiota.

– Comparto casa con mis primas y mis amigos. Lore es Actriz y Gala tiene una empresa de audiovisuales. Finn es actor y yo...Soy...– miró a todas partes buscando algo que decir pero, se rindió – no soy nada. Quería decirte algo más guay pero, tuve una adolescencia un poquito difícil y...no estudié, no tenia ilusión, soy un poco fracaso.

– Por supuesto que no, Sam, no lo eres, tu eres especial. Mira lo que has hecho, eres el anfitrión de una fiesta inolvidable. Yo por lo menos no quiero olvidarla.

– ¿no?

– No... – el chico se acercó a el, colocó la copa en un murito que tenía a su lado. No quiero que vuelvas a desvalorizarte, porque te conozco desde hace poco y ya se que eres muy especial.

– tu también lo eres – el corazón del chico empezó a latir, fuerte, muy fuerte, ambos se sonrieron. Estaba claro lo que querían que pasara, pero ninguno se animaba a dar el paso.

– Puto payaso – Sam se rió tiernamente al ver a piticlín pasearse por ahí dandole tartazos a la gente – ha sido la mejor idea que se me ha ocurrido en años.