8

51 3 19
                                    

Después de esa increíble noche, metimos el coche en casa y nos dirigimos hacia la puerta, nuestras manos estaban entrelazadas, parecíamos la pareja más feliz del universo.

– Gracias por esta cita, me lo he pasado increíble.

– gracias a ti por aceptarla. Espero que se repita.

– Yo estaría encantada, te lo prometo – me acerqué a besar su mejilla, pero el tomó mis mejillas y besó mis labios, así nos quedamos un largo rato. No quería soltarlo, no había manera de separarme de sus labios. El los bajó a mi cuello, pero debía contenerse, llevo su voz a mi oído.

– Me tengo que ir a dormir...– musitó volviendo a besar mis labios – no me he ido y ya te extraño.

– No hace falta que te vayas, puedo esconderte en mi cuarto.

– No puedo entrar en tu cuarto soy un empleado.

– Si alguno de los otros dice algo despedido.

–¿Entonces mañana quien me levanta para ir a trabajar? – otro besito – Buenas noches preciosa, que descanses.

– Igualmente.

Tras un par de risas tontas por parte de los dos, empecé a caminar hacia mi cuarto riéndome como una tonta, mi corazón iba a mil y solo quería estar con él, no puedo más. Me metí en mi cuarto.
Pero me asusté al a Khai.

– Antes de que te enfades todo esto tiene una explicación.

– ¿Por que me iba a enfadar? No me importa que estés en mi cuarto – llevé mi mirada hacia la puerta del baño que se había movido un poco, la abrí para encontrarme a Tony.

– Uy – Tony miró a los alrededores disimulando – ¿Cómo he acabado aquí? Hace cinco segundos estaba en mi pasillo, me estaba haciendo pis y acabé aquí. Debí haberme confundido de baño supongo. Bueno, buenas noches jefa, espero que lo hayas pasado bien.

– Si mi padre te pilla aquí te hecha, voy a hacer como que no vi nada, adiós.

– Soy sonámbulo, ya me iba – salió corriendo de allí, me giré hacia Khai.

– Estaba esperando a que llegaras y esta casa es enorme y me daba miedo, no pasó mas nada, te lo prometo. Él y yo somos amigos, nada más.

– Tony no puede estar aquí, debe estar en su habitación, y no lo digo por mi, sino por mi padre, me puedes meter en un lío.

– Perdona, no pasará de nuevo, ¿me cuentas como fué? ¿Lo pasaste bien?

– Fui a cenar al Mcdonald's, luego fuimos al club de campo a bailar, le planté cara al imbécil de Enzo y creo que estoy enamorada de Erick.

– Crees no, estás, desde que lo viste llegar. – suspiré – ahora si que visitaste bien su huerto.

– Que tonta eres – carcajeamos un ratito.

–¿Y tu con Tony? ¿Que pasa?

– No pasa absolutamente nada – hizo un gesto de dolor – Además el es mayor, me cuida como si fuese su hermanita.

– ¿y tu quieres algo más?

– No se. Tenemos una relación de amistad tan bonita que estropearlo sería lo peor. Creo que no, que así estamos bien, ya mas adelante que pase lo que tenga que pasar.

– Bueno, si está destinado, te prometo que pasará, quieras o no –

– ¿Lo dices por experiencia?

– ¿no me ves?

– Yo también quiero – la chica con un suspiro se tumbó en la cama, yo me tumbé con ella.

Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora