Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]

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Ese mismo día, por la noche, Tony y Erick se preparaban para dormir.

– Es viernes – Tony comentó al aire, esperando que Erick se diera cuenta de la indirecta.

– Si, mañana es sábado, pasado es domingo y vuelta a empezar – le respondió saliendo de la ducha.

– Erick no podemos estar siempre trabajando, tendremos que tener vida social.

– Tener vida social implica gastar dinero y todo mi dinero va o para mi futura casa o para mi mamá, no hay más. Ya habrá tiempo para disfrutar.

– Cuando tengas tiempo vas a ser un viejo solterón que no vas a ligar ni con las paredes. Erick, ahora somos guapos, podemos conseguir algunas chicas y darnos una alegría al cuerpo, no has parado de trabajar.

– No he parado de trabajar porque no me duran los putos trabajos. – Erick suspiró – y como no me duran no tengo derecho a vacaciones, Tony.

– Mira, buscamos a la jefa y que nos lleve por ahí, seguro que hay sitios de miami que molen.

– Esa estuvo buena – rio falsamente – ¿Tu viste como nos mira? Como si fuéramos extraterrestres.

– Bueno, le causamos curiosidad.

– Tony, somos pobres, no se va a querer juntar con nosotros ni de broma –

– Claro, el "No" ya lo tienes, simplemente hay que acercarse a ella y ser simpáticos. Vamos, tenemos la misma edad casi.

– y pertenecemos a distintos mundos. Seguro que los sitios donde se divierte ella a nosotros no nos da ni para media copa.

– Bueno, eso siempre y cuando no nos enamoremos.

– Tony, tu cerebro está hechando humo. Tienes que dejarlo descansar.

– No estoy hablándo de ser un interesado, estoy hablando de que nos presente a gente. Y quizá esa gente pueda presentarnos a la que sea el amor de nuestra vida. ¿Quien te dice que no podemos aspirar a algo mas?

– a lo único que aspiras es a enamorarte de alguien rico y te saque de pobre. Conmigo no cuentes. Mi trabajo es honrado. No pienso sacarle a nadie la pasta que no sea con mi sudor y esfuerzo.

– Bueno, pero nos podemos hacer amigos de alguien que tenga un yate.

– Tony.

– Vale, ya me callo, pero salgamos a dar una vuelta, nos tomamos una cerveza y venimos temprano. Solamente una.

– Solo para que te calles

–¡Bien! Ponte guapo, con tu perfume, tu camisita sin desabrochar así como tu te pones – Tony dio un brinco y corrió para el baño, Erick simplemente sonrió y se miró al espejo. Hacia mucho tiempo que no se arreglaba para salir. No iba a mentir tampoco, este cubano siempre fué muy coqueto. Antes de que llegara esa obsesión por sacar a su madre de Cuba, era uno de los chicos más bellos y deseados de su ciudad. Pero eso nunca lo distrajo de lo que realmente quería, un futuro mejor que el que tenía.

Ambos se pusieron guapísimos, irreconocibles para los que solamente los han visto con ropa de trabajar.

Kai y yo justamente estábamos saliendo para irnos al partido de Enzo, cuando escuchamos un par de murmullos tras la puerta. Automáticamente los reconocí, estaban discutiendo cuál sería el valiente que vendría a hablar conmigo.

– Os estoy escuchando, no muerdo, podéis hablarme – comenté mirando a mi amiga, la cual estaba muy intrigada por conocer a los chicos, Tony salió de allí con una sonrisa.