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"Desde que empecé con Finn, tengo las hormonas a tope" Khai empezó la conversación, nos tiramos en el castillo hinchable a mirar las estrellas. Ya todo el mundo se había ido y estabamos solas. Al escucharla suspiré.

– Es normal, amiga. Has descubierto un tesoro – me reí tiernamente – y también has descubierto que realmente no lo quieres a él.

– Intenté todo lo posible por mantener la amistad de Tony para que no se fuera a la mierda. Intenté hacer todo lo posible para que no fuera a mas.

– El también, créeme que él también – me reí tiernamente, me coloqué de costado para mirarla – ¿Pero sabes que ha pasado? El vaso de la tensión se ha ido llenando, poco a poco hasta que ha reventado y ha pasado esto. Es lo que tiene reprimirse.

– Antes de que pasara todo eso, que Finn nos pillara, Tony me había dicho que me quería y que iba a luchar por mi.

– Y si te bajaron las defensas.

– Si – rió limpiándose las lágrimas – No pensé que esto me pueda pasar en la vida.

– ¿Que dos personas te pretendan? Khai mírate, eres guapisima y tienes que creertelo.

– Tu siempre has sido la de los chicos, yo siempre miraba desde un lado, no tenía ni idea de lo que tenía que hacer.

– ¿Por que no viniste a hablar conmigo? Te comiste toda esa ansiedad tu sola. Esas malas decisiones...tienes que acudir a mi que para eso soy tu amiga.

– Te veía tan feliz con Erick, me daba miedo sembrarte dudas o molestarte con mis problemas.

– Khai, no pensé que tuviera que decirtelo pero antes de Erick estas tú. No me vas a sembrar ninguna duda con el y mucho menos me vas a molestar. Quiero verte feliz y si para eso tengo que parar un polvo o una cita romantica para atenderte, lo haré. Te lo juro por mi madre.

– Eres la mejor amiga del mundo.

– Bueno, pues ahora tienes que escogerte a ti. No mires por los demás, mira por ti.

– haga lo que haga, alguien acabaría sufriendo y eso es lo que me revienta.

– ¿Quién besa mejor? – ladeé una sonrisa para cambiar el tono de la conversación, se la contagié.

– ¿Para que quieres saber eso? – rió

– Va, dime.

– los dos lo hacen bien...pero el beso de Tony de antes me volvió loca. No era yo.

– Ya veo, ¿como llega todo al punto de importarte una mierda y liarte en la cocina?

– Pues mira, Tony me agarró del cuello para que no me escapara y me besó, subió su linda manita por mi muslo y ahí mi cordura se fué a la mierda, dije ahí quedé. Que sea lo que dios quiera. Y dios quiso lo que quiso.

– Estas loca – me reí – Tony te encendió el fogón. Ahora veras lo que es bueno. como te coja no vas a poder sentarte en una semana.

– Pero eso no fue de ahora. Es de antes, ya de antes me lo encendía, con finn nunca me había sentido así. Y mira que le había pedido de hacerlo bastantes veces y lo hicimos. Pero nunca de esa forma como con Tony.

– Y eso que solo fueron besos amiga.

– ¿Que hago? – me miró angustiada –

– haz lo que te salga del higo amiga. No puedo decirte otra cosa. Qué le den al mundo y quedate con Tony.

– ¿Y finn?

– Finn ya sabe lo que hay. Le duele mucho, pero no puedes quedarte con alguien a quien no quieres.

Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora