Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]

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– ¿Que te crees que haces metiéndote en un establo con las puertas cerradas y la luz encendida?

– No se me ocurrió pensar mal, pensé que le estabas dando de comer a los caballos como se supone que deberías estar haciendo.

Erick se cruzó de brazos mirándole enfadado

– Te podías haber traumado.

– No te preocupes por eso, estoy curado de espanto, y tu, a ver si te escondes mejor para hacer guarrerías que en un establo, podía haber bajado el jefe a buscarte y pillarte encima de su hija. Porque tu estabas encima, ¿verdad?

– ¿Tienes que saberlo porque si no te mueres?

—¿Como lo supiste?

– Cotilla del demonio.

Salí al momento, me tapé la cara, me daba mucha vergüenza intenté salir de alli.

– jefa, te prometo que no vi nada, fue el reflejo de ver gente y salir de allí.

– Tony, yo se que tu no sabes lo que es la vergüenza, se que en tu mundo no existe, pero en el mío sí así que por favor déjame, aquí no ha pasado nada.

– A ver, vamos a tomarlo con naturalidad, tampoco había mucho que ver, osea, tu y erick estaban...

– Tony, la estás cagando más, ya vale. – Erick se metió, yo simplemente quise irme, me encontré a Khai riéndose de frente.

– "Un pobre no tiene oportunidad conmigo" luego va y se lo tira en los establos delante de los caballos – me citó burlándose, haciendo gestos exagerados, provocó una pequeña risa – no hay quien te entienda.

– Sólo ven y abrázame – abrí mis brazos para que viniera y eso hizo ‐ cuando dije lo del pobre; que ya se que es un comentario horrible. Lo dije por un chico. Tu eres mi hermana Khai. Me da igual si eres rica, pobre, gorda flaca, cristiana o atea. Te quiero porque eres tú.

– Lo sé, solamente quería que vieras a Erick igual que me ves a mi. Como Erick. No como un chico pobre.

– Y lo he conseguido.

– y tanto que lo has conseguido.

– Me ha pedido salir y le he dicho que si – emocionada tomé su mano – me ha dicho ponte guapa y nos vemos en una hora, estoy súper nerviosa.

– ¿A que estas esperando? Hueles a pasto de caballos, tienes que ducharte y arreglarte para tu cita, vamos – me arrastró hacia mi habitación.

– Bueno, ya se fue ya puedes dejar de hacerte el enfadado, ¿Que pasó ahí dentro?

– Me compró un billete para traer a mi madre en julio, luego empezamos a besarnos y pasó lo que pasó hasta que llegaste y cortaste todo el rollo.

– Vaya, le ha dado fuerte.

– ¿Crees que saldrá algo bonito de aquí o perderemos el tiempo?

–¿Que has sentido en ese establo?

Erick suspiró, buscando la respuesta a la pregunta.

– He sentido paz...una paz que hacía mucho que no sentía, y no quiero que se acabe

– Pues ahí tienes la respuesta.

– Voy a prepararme, tengo una cita.

–¿Donde la vas a llevar?

– No te lo digo que te copias y te llevas a khai.

– yo no estoy saliendo con khai.

– Deberías. es una muy buena chica, el único problema es que ella tiene sentido del ridículo y tu no, no se si eso os hace encajar – salió de allí dejando a Tony pensando, encogió sus hombros y fue detrás de él.