Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]

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– ¿Por que lo hiciste? – Flora le preguntó a Úrsula, la cual se sentó con ella al borde de la piscina – no me entra en la cabeza que le hayas hecho daño a tus dos mejores amigas de siempre.

– No lo sé, supongo que siempre tuve envidia de Lore – encogió sus hombros – no estoy orgullosa de nada, que lo sepas.

– ¿Envidia por qué? ¿Por su dinero? Tu también tienes dinero.

– En su momento no tenía, era igual o mas desgraciada que su amiguita del alma, por eso me daba envidia. Cuando llegaba con un caballo nuevo, o una joya o un vestido que yo sabía que jamás me podría comprar. Hasta que mi madre se sacó la lotería y pude permitirme todo lo que podía permitirse ella y más.

– Bueno, no vamos a negar que aquí todas hemos sido materialistas y caprichosas, yo la primera, pero...Lore siempre estuvo para ti, ¿por qué tuviste que joderlo?

– Se me subió a la cabeza el poder estar a su nivel, cuando pasó lo del club de campo todo el mundo me miraba horrible. Me di cuenta de que lo que había hecho era horrible. No podía dormir, y el ver que la otra no se arrepentía de nada me ponía peor.

– ¿Y por qué me buscabas a mi? Si yo era la peor de todas, Úrsula yo te miraba mal por ser pobre, pasaba tiempo contigo porque Lore me obligaba, a Khai le caía fatal, ¿por qué a ti no?

Úrsula suspiró, clavó la mirada en la chica, sin mas encogió sus hombros.

– Siempre quise ser una chica de la élite, como tu o como Lore, siempre decía, algún día estaré ahí y podré ser como ellas, no te odiaba, te admiraba. Y te admiro todavía.

– No se por qué – Rió tiernamente – pero gracias.

– Espero que las chicas puedan perdonarme por lo que hice. Nada me haría mas ilusión. Tengo que irme.

– ¿por que no vuelves mañana? Podríamos hacer algo divertido.

–te diría de ir, pero probablemente me hayan vetado del club de campo – rió – hasta mañana.

Mientras Erick y yo nos transportabamos musicalmente a Cuba, Khai buscó a Tony, estaba donde obviamente iba a estar, con los caballos.

– Hola – saludó ella tímidamente, el asomó una sonrisa al verla.

– Hola, Khai. ¿Que te trae por aquí?

– venía a pedirte perdón por la conversación del otro día. Estoy muy nerviosa por ese tema. No quiero fallarle porque me gusta mucho. Y si te sentiste ofendido por lo que te pedí, lo siento. No era mi intención.

– Khai, tu no tienes que pedirme perdón – Se acercó a ella – lo único que yo quiero es que estés bien, y que no fuerces nada para que luego no te arrepientas.

– Ya, ya lo sé, por eso quiero disculparme, a veces soy muy ansiosa y quiero tenerlo todo controlado, las cosas que se escapan de mi control me ponen muy...inquieta y...lo siento.

– Tranquila. Ya te dije que a Finn le encantas tal y cómo eres y que si te hace daño le pego.

– Eres el mejor amigo del mundo – Khai lo abrazó tiernamente. Tony le correspondió el abrazo, pero hubo algo que le dolió internamente. Esa maldita palabra le había dolido. No quería que le doliera porque las cosas están mejor así, pero le dolió.

– Lore y Erick no están, ¿Quieres ir a dar una vuelta con valkiria?

– Deberías pedirle eso a flora. Ya que estuviste con ella, puede ser que de ahí salga algo bonito. Si no lo intentas nunca lo sabrás. – Khai tras una sonrisa se alejó de allí. Tony soltó un suspiro.