Se miraba al espejo y se repetía una y mil veces que su orgullo no tenía porque llevarla a hacer cosas que no quería, pero cada vez que volvía a pensar en las palabras de ese príncipe idiota, se enfurecia y más fuerza le daba para participar en ese dichosa baile.
No iba a ganar, ella no quería ser la emperatriz del imperio de las panteras, pero si iba a pavonearse en esa sala de baile y le restregaria a ese idiota su presencia.
---¡Jangmi!
Miró de nuevo su reflejo mientras la señora Minji ponía una tela rosas con
hilos brillantes y ella negaba con la cabeza. No rosa no iba ser su vestido, quería algo que deslumbrara y volvió a recordar las palabras del príncipe Jieun..
---¡Vamos Jieun, quita esa cara, solo es un poco de lodo!
Jieun molesto avanzo en su dirección, apretando los puños. Algo que causó que el príncipe Rae diera un paso adelante y la cubriera con su cuerpo. Jieun se rió pero esa sonrisa no alcanzo sus ojos grises.
---De que tienes miedo Rae, yo no sería capas de hacerle daño a una chica.
Rae bufo no creyendo las mentiras de un demonio con cara de ángel como lo era Jieun. Así que la siguió cubriendo con su cuerpo, sin embargo Jangmi realmente quería disculparse.
Así que ante todo pronóstico bajo los brazos que la cubrian del príncipe Jieun y se adelanto. Hizo una reverencia al príncipe Rae y le dio las gracias, luego miro al príncipe Jieun. Hizo una reverencia y le dio las gracias por salvarle de la caída y le pidio disculpas.
Era de sabios reconocer sus errores, si no fuera por el, la velocidad con la que iba, hubiese sido suficiente para que cayera en las piedras y no en el lodo.
Jieun se acercó aun molesto pero por un segundo se perdio en su mirada chocolate y levanto su mano sin que fuera consiente de sus propios actos, para acariciar el rostro de la chica. Sus dejos tocaron su mejilla suavemente dejando un rastro de lodo a su paso.
---¡Lo importante es que estas bien!
Los ojos de Jangmi por un leve segundo cambiaron de color y destellaron escarlata, pero al bajar la mirada avergonzada, Jieun no se pudo percatar de ello.
---¡Gracias!---Expreso sintiendo sus mejillas arder.
Jieun reacciono, verle los ojos había sido como un hechizo y se alejo como si su piel se hubiera quemado. ¿Que demonios estaba pensando? Debía equibrar de nuevo la balanza.
---Acepto tus disculpas, pero la proxima vez no cuentes conmigo salvaje.
Hubo un silencio enorme, hasta el viento silbo antes que Jangmi reaccionará y quisiera regresar su lindo rostro al barro.
---¡A quien le dices salvaje, mequetrefe!---Exclamó Jangmi molesta haciendo que todos a su alrededor contuvieran el aliento.
No todos los días se veia a alguien con la valentia suficiente para encarar a un príncipe. Ambos habían acortado la distancia qué los separaba.
---Además de salvaje, no sabes tu posición. Soy un principe y tu eres una plebeya.
---Me importa una mierda, si eres un principe o no, eres petulante y muy desagradable.
El principe Rae más allá de estar molesto con la absurda situación, estaba encantado, Jieun había encontrado a su version en femenino. Así de caprichosa, rebelde y que no le importaba a quien se llevaba entre la cola.
Sin embargo debía detener por el momento la situación. Se acercó a un guardia y le susurró.
---Detenlos antes que se maten y trae a a Jieun, es hora de irnos al palacio.
Jieun no estaba dispuesto a irse, relamente estaba ofendido, así que el guardia real lo cargo como a un costal de papas, aumentando su humillación publica. Pero lo peor sin duda fue cuando vio a Jangmi reírse.
---Ojala ni te aparezcas en el baile salvaje, no vaya a ser que tus pocos modales te dejen en vergüenza.
Jangmi dejo de reírse.
---¡Claro que iré solo para ver como te mueres de envidia, grosero!
El pueblo entero que ahora escuchaba, contuvo de nuevo el aliento. Acaso se había vuelto loca al enfrentarse a un príncipe, sin embargo al ver que el principe heredero fuera de estar molesto, parecía estar divirtiéndose. Jamás lo habían visto sonreír y ciertamente esto solo podia contagiarse.
---La veo en el baile entonces, señorita...---Contesto Rae antes de subirse a su carruaje seguido por un muy molesto Jieun, que comenzó a reclamarle...
...
Solo entonces mirándose al espejo la señora Minji paso una exquisita tela roja bordada en dorado. Su piel resaltó y sus ojos brillaron.
Claro que vería morder el polvo a ese príncipe engreído, su deseo no era ser la emperatriz pero si podía tener la amistad del príncipe heredero lo haría.
---¡Esta es!
Minji estaba de acuerdo y sonrió satisfecha más cerca de su cometido...
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The Panther Empire
Romantizm//Romance +18// 🐈⬛ Libro #1 Jieun es un príncipe de aspecto delicado pero que su aspecto hermoso no confunda a sus enemigos, podría destruirlos con un leve pestañeo, se mantiene recluido en el imperio de las panteras por culpa de los celos de la...