CAPÍTULO 33

5 1 0
                                    

«La vida no tuviera un sentido del humor retorcido»


MÍA

AGOSTO 2026

Estamos reunidos en la oficina de Alejandra, la directora de la fundación donde he sido voluntaria por muchos años. Es una mujer joven de treinta ocho años y hace dos que dirigía la fundación. La habitación está llena de voluntarios y funcionarios, y Andrés a mi lado, impaciente porque la reunión inicie.

—Gracias a todos por venir. Sé que este es un momento difícil para nuestra fundación, pero necesitamos abordar algunos problemas urgentes. Lo principal es que estamos sin presupuesto. Las donaciones han bajado considerablemente, y esto está afectando nuestra capacidad para entregar las prótesis que necesitan nuestros chicos— continúa, mirando a cada uno de nosotros a los ojos, buscando apoyo y soluciones.

Andrés interviene y pregunta:

—¿Qué podemos hacer? Haremos lo que sea por ayudar a la fundación.

Aleja asiente, agradecida por su entusiasmo.

—Hay varias cosas que podemos intentar. Primero, necesitamos aumentar nuestras campañas de recaudación de fondos. Esto incluye eventos, redes sociales, y cualquier otro medio que podamos utilizar para atraer más donaciones. También podríamos considerar alianzas con empresas que estén dispuestas a colaborar con nosotros.

Me tomo un momento para hablar, sintiendo la responsabilidad de contribuir con una solución.

—Alejandra, también debemos pensar en cómo podemos reducir costos. ¿Hay alguna manera de renegociar el arriendo o encontrar un espacio más económico? —pregunto, sabiendo que esta es una cuestión delicada pero necesaria.

Alejandra suspira, pareciendo más cansada que nunca.

—Desafortunadamente, este edificio está en venta. Si no reunimos el valor de la compra, tendremos que mudarnos en tres meses

El silencio en la sala es alarmante, cada uno de nosotros procesando la gravedad de la situación. Andrés se inclina hacia adelante, decidido a encontrar una solución.

—¿Y si organizamos un gran evento benéfico? Algo que pueda atraer a muchas personas y recaudar una gran cantidad de dinero de una vez. Podemos involucrar a personas influyentes, buscar patrocinios y hacer una gran campaña de marketing —propone, su energía contagiosa.

Aleja asiente lentamente, considerando la idea.

—Es una buena propuesta, Andrés. Podemos empezar a planificar eso de inmediato. Necesitamos un equipo dedicado a organizar el evento y asegurarnos de que todo salga perfecto. ¿Quién se ofrece como voluntario para liderar esta iniciativa?

Levanto la mano sin dudarlo.

—Yo lo haré. Conozco a algunas personas que podrían ayudar.

—Cuenta conmigo —se une Andrés.

—Gracias. Esto es exactamente lo que necesitamos.

Alejandra sonríe con un destello de esperanza en los ojos y se dirige al grupo—. Además, tengo una noticia que podría cambiarlo todo. Nuestro principal donador, que hasta ahora ha sido anónimo, ha decidido dejar de serlo. Necesitamos su presencia para recaudar más fondos y fortalecer nuestras campañas. En un rato, él llegará para que nos reunamos los cuatro y organicemos la cena benéfica lo antes posible.

Andrés y yo nos miramos con curiosidad. La identidad del donador ha sido un misterio para todos, y la expectativa de conocerlo añade un aire de intriga a la reunión.

Una Parte De Ti © Borrador COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora