EPÍLOGO

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JOAQUÍN


Hoy es el tercer domingo que subo los cientos de escaleras del cerro de Monserrate. El aire fresco de la madrugada golpea mi rostro, llenándome de energía. Cada paso me acerca más a la cima, a ese lugar especial donde espero encontrar a Mía. Las luces de la ciudad empiezan a desvanecerse mientras el cielo se tiñe de los primeros colores del amanecer.

Al fin llego respirando con dificultad. Miro alrededor, buscando esa figura familiar. El sol comienza a asomarse en el horizonte, bañando todo con una luz dorada y suave. Miro hacia la iglesia, imaginando que algún día veré a Mía atravesar esas puertas vestida de blanco.

Una llovizna ligera comienza a caer, pero no me molesto en cubrirme. Las gotas frías resbalan por mi rostro mientras veo a las personas llegar desde el teleférico. Tomo asiento en el muro y contemplo la ciudad, mi ciudad. El lugar donde quiero pasar el resto de mi vida con Mía.

Veo a dos colibríes volando juntos alrededor de las flores amarillas de chicala. Agarro la cámara que cuelga de mi cuello y les tomo algunas fotos. Quedarán bien para el blog después de editarlas. Enfoco hacia otras tomas del lugar y entonces la veo a través del lente: Mía, saliendo del teleférico.

Le tomo algunas fotos mientras me busca. Cuando nuestros ojos se encuentran, me levanto y camino hacia ella con una sonrisa nerviosa en los labios. La lluvia cae un poco más fuerte, pero ella sigue caminando a paso lento. Apenas veo sus labios curvarse en una sonrisa, acelero el paso, casi corriendo, y nos encontramos a mitad de camino. La cargo y ella envuelve sus piernas en mi cintura.

Sin decir una palabra, nos besamos. Siento su calidez, su corazón latiendo rápido contra el mío, y en ese momento, sé que todo ha valido la pena.

—Eres una parte de mí —le susurro, mientras nuestras frentes se tocan.

Ella me sonríe, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad.

—Y tú eres una parte de mí, Joaquín.

Nos quedamos abrazados bajo la lluvia, con el mundo a nuestro alrededor desvaneciéndose, sabiendo que juntos podemos enfrentar cualquier cosa. En este momento, en este lugar, somos uno.

Una Parte De Ti © Borrador COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora