PROLOGO

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"Hay amores que duran para siempre, aunque no estén juntos"

JOAQUÍN

¡Pasajeros del vuelo 2312 con destino a Colombia, los invitamos a abordar!

¡Pasajeros del vuelo 2312 con destino a Colombia, los invitamos a abordar!

Observo mi reloj y son exactamente las 11:00 de la mañana, un día bastante caluroso en New York, estoy acostumbrado al frío de Bogotá. Viví un año en estados unidos desde de la muerte de Darío, sin embargo, no recuerdo que el calor me diera tan duro. Y ni hablar del maldito invierno. Este es el país de las contradicciones.

Me levanto de la silla en la que he esperado alrededor de 4 horas, ya que el vuelo que me regresará a Colombia después de 3 largos años tuvo un retraso por fallas técnicas. Nada alentador.

Han sido los 3 años más largos de mi vida, por una sola razón. Mía

3 años sin verla, sin tocarla, sin besarla, sin hacerle el amor. Más de 3 años sin abrazarla, ni decirle lo mucho que la amo. O la amaba. Ya ni sé. Después del dolor solo queda la decepción y la resignación. Del amor quien sabe. Yo no lo sé. Solo sé que todavía la pienso, la sueño. Incluso despierto.

Después de que todo estalló como una bomba nuclear, solo quedaron los escombros de un amor que pensé era a prueba de todo, pero me equivoque, el amor no lo perdona todo, Mía no me perdono.

La perdí para siempre y es algo que nunca me voy a perdonar, pero sobre todo haberle hecho tanto daño y no haber sido capaz de repararlo.

Por eso me marché, para encontrar algo de paz. Muchos pensarán que salí huyendo como siempre, como un cobarde, pero no. Hice hasta lo imposible para recuperarla, pero el dolor estaba fresco en su corazón y no pude.

Me suplico llorando que la dejara ir. Que nunca la buscara, que la dejara en paz y con todo el dolor de mi alma le dije que sí. Que eso haría.

Me destrozo todo por dentro. Me quebré entero y todavía hasta hoy no he podido superarlo.

He estado con varias mujeres, tampoco son un monje, pero todo ha sido de una noche, máximo una semana. En temas de mujeres volví a ser él era antes de Mía.

Solo sexo y nada más. Sin emociones, sin cariño y mucho más, sin amor.

No la culpo por haber arruinado mi vida amorosa, yo lo prefiero así. Estoy unido a ella. Esta tatuada en mi corazón y en mi cuerpo, las cicatrices invisibles y la tinta me recuerdan cada día de quien es mi corazón y que, aunque nunca estemos juntos, siempre será el amor de mi vida.

¡Llamado a los pasajeros del vuelo 2312 con destino a Colombia, los invitamos a abordar!

Otra vez soñando despertó.

— ¡Eh! Tenga cuidado. Mire por donde camina, pedazo de ton...to.

Una joven tropieza conmigo en mitad de la sala.

—Disculpe estaba distraído —le respondo.

Ella me queda mirando con la boca abierta y los ojos saltones, se sonríe, sonrojándose al instante.

—No, no hay problema. La distraída era yo... yo, yo te conozco —me dice.

Mierda.

Seguro es una de las tantas que me he tirado y no la recuerdo.

—Si...disculpa, no... no te recuerdo ¿Nos conocemos?

—No. bueno, tú a mí no, pero yo sí que te conozco a ti.

Una Parte De Ti © Borrador COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora