CAPÍTULO 31

684 82 15
                                    

"Los recuerdos permanecen aun cuando queramos ignorarlos por completo"


MÍA

Estaba acostada en la cama con la luz de mi cuarto apagada y apenas una lampara pequeña que colgaba de la pared, la bombillita esta en medio de un atrapasueños vertical que me habia regalado Sebastían el año pasado por mi cumpleaños.

Veía el adorno dar vueltas y vueltas, y las sombras con figuritas que se reflejaban en las paredes, era muy bonito de ver, me imnotizaba.

Me mantenía la mente en blanco, solo las imagenes se recreaban en mi cabeza. Llevaba horas de estar así.

No podía cerrar los ojos o apartarlos de las figuras porque sus ojos verdes aparecían como un rayo cegando los mios.

Lo odiaba.

Odiaba lo que me hacía sentir, como si nunca se hubiera ido.

Mi telefono suena y es Sebastían, no se como pero sabe que estoy despierta a las 2 de la mañana.

-Hola -la desafío.

Agradecida que me llame y me distraiga porque la cabeza me va a explotar.

-Solo tienes que decirme y me voy inmediatamente para tu casa, me meto con contigo en tu cama, te abrazo y acaricio tu cabello hasta que duermas.

Sus palabras me hacen sonreír.

-Eso estaría genial, pero no creo que sea lo mejor. No soy buena compañía ahora mismo.

Escucho su suspiro por el teléfono.

-Sé por qué estás así, lo vi. Tú eres fuerte y sé que no vas a permitir que esto te dañe más. Él no es nadie, solo una mancha en tu vida que vas a ir borrando poco a poco. Yo te voy a ayudar.

Las lágrimas salen de mis ojos inevitablemente.

No puedo perdonarlo, me duele mucho, me duele todo.

-No sé sí pueda Sebas. No sé... verlo me...removió todo y me ...duele mucho.

-Sabes que te amo. Mi amor puede sanarte si tú me dejas. Yo te puedo ayudar a olvidar.

Lloro hasta que me quedo si aire. No lo merezco. Todo este tiempo solo me he aprovechado de él, pero no me arrepiento. Lo necesito.

-Ven por favor.

-En 15 minutos estoy ahí.

Cuando me avisa por medio de un mensaje que está en la puerta salgo de la cama corriendo y al abrir apenas la puerta me le tiro encima. Lo abrazo con todas mis fuerzas, rodea mi cintura de la misma forma y me besa el cuello. Sus manos me acarician la espalda para consolarme y yo solo puedo llorar en su hombro.

Ea solo un minuto, pero he descargado todo lo que llevaba acumulado en mi garganta.

Puedo sentir el calor de su cuerpo atreves de la fina pijama. Él también está vestido con ropa de cama.

-Entremos que hace frío, mi vida.

Estoy sola en la casa de modo que no me preocupo por que mi padre nos encuentre. Tiene una novia que todavía no conozco, según la abuela está esperando el momento adecuado para contarme.

-Pasa -le pido al llegar a la puerta.

Ya había estado en mi cuarto, pero solo de día y durante pocos minutos.

-Se ve diferente en la oscuridad -miro hacia el techo.

Sonrió al ver su regalo colgado.

Lo miro por unos segundos largos, apreciando lo guapo que es.

Una Parte De Ti © Borrador COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora