El despreciado y sombrío shou renació[Dong Shi Niang].

Capítulo 78. Descenso de la escarcha (3).

Capítulo 78. Descenso de la escarcha (3).

Con la boca llena de obscenidades, Yue Feiguang no pudo contenerse antes de que yo pudiera hablar. Song Nan, con una mirada fría en sus ojos, agarró el cuello de la ropa de Yue Feiguang y lo derribó con una llave.

En el pasado, un noble como Yue Feiguang probablemente habría quedado incapacitado por el dolor después de ser derribado por Song Nan.

Pero ahora las cosas eran diferentes. Yue Feiguang solo torció el rostro por un instante antes de levantarse del suelo. Con los ojos inyectados en sangre, se lanzó contra Song Nan, maldiciendo groseramente:━━ Estaba hablando con mi cariño, ¿quién te crees que eres para golpearme? Te voy a dar una paliza que te dejará buscando tus dientes por el suelo.

Después de decir esto, le dijo al frágil sirviente de antes:━━ Aléjate un poco, no vayas a salir lastimado.

Su tono se volvió extremadamente empalagoso al decir esa frase.

Yue Feiguang y Song Nan comenzaron a pelear, y sorprendentemente estaban bastante igualados. Sin embargo, Yue Feiguang era más joven y había estado bebiendo. Después de unos diez intercambios, Song Nan lo inmovilizó contra el suelo.

Como un pez fuera del agua, Yue Feiguang se debatió con fuerza unas cuantas veces antes de quedarse profundamente dormido en el suelo.

Me quedé sin palabras. Al ver que tenía la cara magullada y probablemente también moretones en el cuerpo, le dije a Song Nan:━━ Song Nan, vámonos. No tiene sentido lidiar con un borracho.

Song Nan presionó con fuerza el hombro de Yue Feiguang una última vez antes de soltarlo.

Después de recoger los libros del maestro, le pedí a un sirviente que los llevara de vuelta al Palacio Huayang, mientras yo me dirigía al Palacio del Este.

Desde que regresé al palacio, el Príncipe heredero me había invitado varias veces al Palacio del Este. Como ya no residía permanentemente en el Palacio Huayang, y siendo él un hombre, no era apropiado que siguiera yendo allí. Por eso me invitó a su palacio.

Los últimos días los había pasado acompañando a la Consorte Imperial Zhuang, y como mañana regresaría al Palacio Tianji, decidí hacer una visita al Palacio del Este hoy.

Como no había avisado con antelación al Príncipe heredero de mi visita, cuando llegué, los sirvientes del Palacio del Este se apresuraron a informarle. El Príncipe heredero no se encontraba en ese momento, así que les dije a los sirvientes que no se apresuraran━━ Daré un paseo, pueden retirarse.

━━ Sí, señor━━ Los sirvientes se retiraron.

El Palacio del Este era vasto, al menos dos veces más grande que el Palacio Huayang, con amplios espacios para cultivar flores. A finales de primavera, los jardines del Palacio del Este estaban en pleno esplendor, con cientos de flores. Las camelias con pétalos blancos y hojas verdes se apilaban en capas, mientras que las rosas, del color del labial de una mujer, ardían intensamente. Me paseé hasta llegar a un albaricoquero. Las flores ya habían pasado su temporada y ahora solo quedaban los frutos.

Extendí la mano y tomé uno, lo limpié con un pañuelo y le di un pequeño mordisco.

Estaba muy ácido.

━━ Noveno príncipe, esta fruta aún no está madura. Si desea comer algo, puedo enviar a alguien a la cocina imperial━━ me dijo Niu Xi desde atrás.

Negué con la cabeza. ━━ No es necesario, solo quería probar el sabor.

Apenas había terminado de hablar cuando se escucharon pasos apresurados. Los pasos venían del noroeste. Miré en esa dirección y poco después vi a una persona salir de entre las rocas ornamentales. Era de complexión pequeña y delgada, y como llevaba el pelo suelto, no pude reconocerla de inmediato.