El despreciado y sombrío shou renació. Dong Shi Niang.

Capítulo 4. Gran Frío (1).

Capítulo 4. Gran Frío(1).

Mi padre creía que no debíamos mostrar riqueza en el camino a la capital para evitar atraer la atención de bandidos, así que Lin Chongtan y yo viajábamos en un solo carruaje.

Desde que lo empujé al agua hace tres años, rara vez nos quedábamos solos. Yo lo ignoraba y él no era del tipo que insiste cuando lo rechazan. Durante los tres años en la familia Lin, él intentó acercarse a mí varias veces, pero yo nunca respondí. Incluso cuando nos cruzábamos en privado, ni siquiera lo llamaba "segundo hermano", simplemente fingía no verlo.

Con el tiempo, Lin Chongtan dejó de buscarme.

Así que durante este viaje permanecimos en silencio. Yo leía mis libros mientras él pasaba el tiempo jugando al ajedrez y tomando té, sin leer nunca.

Noté que cada vez que el carruaje se detenía para descansar, Lin Chongtan tomaba un cuaderno, se alejaba y regresaba después de un rato. Como nunca lo abría en el carruaje, no sabía qué contenía.

Pero sospechaba que eran los temas del examen de ingreso a la Academia Imperial. Aunque podíamos entrar a estudiar, habría un examen el primer mes. Si no lo hacía bien, no me expulsarían, pero mi padre ciertamente me consideraría más inútil.

El tutor de Lin Chongtan era un antiguo profesor de la Academia, así que quizás le había filtrado las preguntas para que pudiera brillar y sorprender a todos.

Pero eso era solo una suposición.

Cuando estábamos a poco más de cien millas de la capital, yo leía como de costumbre. El carruaje, que iba por el camino principal, de repente se sacudió, haciéndome levantar la cabeza.

Luego se detuvo por completo. Antes de que pudiera preguntar qué pasaba, Lin Chongtan me agarró de la muñeca.

━━ Corre conmigo cuando te lo diga━━ dijo con su voz ya cambiada, melodiosa como música antigua.

Me di cuenta de que algo andaba mal y pregunté con voz asustada:━━ ¿Son bandidos? Pero si estamos cerca de la capital.

Lin Chongtan miró hacia la ventana y respondió en voz muy baja:━━ Recientemente cambiaron al decimosexto general de la guardia en la capital. Como es nuevo en el cargo, necesita lograr algo para impresionar a sus superiores. Por eso, está permitiendo deliberadamente que los bandidos actúen en el camino, para luego aniquilarlos de un solo golpe cuando se hayan hecho más fuertes.

━━ Pero... pero las personas asesinadas por los bandidos no pueden...

Lin Chongtan me miró, sus hermosos ojos sin mucha emoción. Entendí el significado de su mirada y dejé de hablar, concentrándome en escuchar lo que pasaba afuera.

Como era de esperar, se oyeron sonidos de espadas y gritos de dolor. Nunca había experimentado algo así y estaba tan asustado que mis palmas sudaban frío.

De repente, algo golpeó con fuerza el carruaje y la cortina fue cortada en dos. Un hombre corpulento con el torso desnudo y una cicatriz en la cara apareció frente a nosotros con un cuchillo.

Al vernos, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro feroz:━━ Vaya, aquí se esconden dos jovencitos de piel suave.

Antes de que pudiera pedir ayuda, Lin Chongtan arrojó polvo de oro a la cara del hombre, cegándolo instantáneamente. Luego le dio una patada en el pecho, tirándolo del carruaje, y rápidamente me agarró para que huyéramos.

Nunca había corrido tan rápido, incluso perdí un zapato. Los bandidos no tenían intención de dejarnos escapar y nos persiguieron a caballo. Lin Chongtan me llevó hacia el bosque donde era difícil transitar. Mi pie descalzo me dolía intensamente, pero no me atrevía a quejarme por miedo a que Lin Chongtan me abandonara.