El despreciado y sombrío shou renació. Dong Shi Niang.

Capítulo 85. Pequeña Nieve (1).

Capítulo 85. Pequeña Nieve (1).

¡Tonterías!

¿Cómo podría yo tener un hijo?

Estaba a punto de refutar cuando me di cuenta de que no tenía sentido discutir con un fantasma. Lin Chongtan ya estaba muerto, esto no era más que un sueño. Cuando despertara, él desaparecería.

Sin embargo, él no dejaba de tocarme, y sentía que esa parte de mi piel ardía, como si estuviera sobre un brasero, caliente y entumecida, con una vergüenza que no podía reprimir. Ya era verano, y el sudor brotaba de mis sienes por el calor.

Parecía que había tenido dos sueños extraños seguidos.

¿Sería por haber recitado el sutra de la alegría?

Apoyé la cara en un brazo, la fiebre hacía que hasta mi aliento se sintiera caliente. Ignorando las sensaciones extrañas de mi cuerpo, volví a sacar los sutras que había copiado en el Palacio Tianji para recitarlos. Lin Chongtan pareció escuchar lo que estaba recitando y soltó una risita burlona.

Luego, con un movimiento de su mano, el sutra que estaba recitando se atascó a la mitad.

━━ ¿Por qué no continúas?━━ me preguntó.

Me mordí el labio y escondí la mitad de mi rostro en el hueco de mi brazo. Insatisfecho, Lin Chongtan se acercó a mi cara. Su mirada era muy compleja; no pude entender sus emociones cuando era humano, y ahora que era un fantasma, seguía sin poder comprenderlo.

Pero poco a poco, la mirada de Lin Chongtan se suavizó. Me miró fijamente, sus dedos intentando sacar mi rostro del hueco de mi brazo. Me di cuenta de que era la misma mano con la que había estado tocando la parte baja de mi espalda, y traté de esquivarlo con disgusto.

Sin embargo, mi intento de evadirlo pareció provocar a Lin Chongtan. Su mirada se enfrió repentinamente, como un cielo oscurecido por una lluvia vespertina, sombrío y frío. Por un momento pensé que me golpearía, pero no hizo nada.

Me di cuenta tarde de que había recuperado mi libertad y me apresuré a ponerme los pantalones, aunque me costó hacerlo. Al ver esto, Lin Chongtan extendió su mano para ayudarme.

━━ No, no necesito tu ayuda━━ rechacé inmediatamente, intentando apartar su mano, pero él me agarró los dedos.

Cuando me tomó la mano, noté que sus manos izquierda y derecha se sentían diferentes. Mirando con atención, vi que llevaba un guante en la mano derecha.

¿Por qué llevaba un guante en la mano derecha?

Algunas imágenes fragmentadas pasaron por mi mente, recordé la mano derecha de Lin Chongtan destrozada y ensangrentada, y el gemido de dolor que emitió cuando se la aplastaron.

Me detuve involuntariamente, con la mirada fija en su mano derecha. La fiebre hacía que todo lo que veía pareciera cubierto por una neblina. Aunque miraba fijamente la mano de Lin Chongtan, no podía verla con claridad. Me pareció que su mano derecha no era tan ágil como la izquierda, pero no estaba seguro.

¿Acaso las heridas sufridas en vida permanecían incluso después de convertirse en fantasma?

En ese caso... Lin Chongtan y yo nunca podríamos estar en paz.

Él se dio cuenta de que estaba mirando su mano. No dijo nada, solo recogió la manta que había pateado durante mi forcejeo y me cubrió de nuevo.

Todo estaba en silencio a nuestro alrededor, y yo seguía sin apartar la mirada. La prolongada observación hizo que Lin Chongtan frunciera ligeramente el ceño.