Capítulo 50. Pequeño calor (4).

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Capítulo 50. Pequeño calor (4).




Me detuve involuntariamente, y tras un momento le pregunté al Príncipe heredero:━━ ¿Cómo están tus heridas? ¿Mejoraron?

Apenas pregunté, me mostró la herida en su brazo, cubierta con vendas y sin poder ver mucho.

━━ ¿Duele?━━ volví a preguntarle.

Al oír esto, el Príncipe heredero primero curvó sus labios, luego puso una expresión lastimera y dijo:━━ Duele muchísimo, pero con la preocupación de mi hermano, parece que no duele tanto. Hermano, tengo otra herida en el abdomen, ¿podrías echarle un vistazo también? Creo que la herida podría haberse abierto.

Levantó la manta que lo cubría.

Dudé por un momento antes de inclinarme hacia el Príncipe heredero. Llevaba puesta una túnica interior holgada; para ver la herida, habría que desatarla. Levanté la mirada hacia él y me di cuenta de que me estaba mirando fijamente con ojos intensos.

Al encontrarse con mi mirada, el Príncipe heredero arqueó una ceja y preguntó:━━ ¿Qué pasa?

━━ Hay que... desatar la ropa para ver la herida━━ le dije.

━━ Entonces, este príncipe te pide que me ayudes a desvestirme, hermano. Mi mano está herida━━ dijo el Príncipe heredero, mostrándome nuevamente su mano lastimada.

Me mordí el labio y lentamente extendí mi mano hacia los cordones de su túnica interior. Mientras le desataba la ropa, sentí su aliento en la parte posterior de mi cuello. Incliné ligeramente la cabeza, sintiendo cosquillas, justo cuando terminaba de desatar la túnica.

Debajo de la túnica interior, el Príncipe heredero no llevaba otra prenda. Su esbelta cintura estaba envuelta en vendas, y sobre la herida había un apósito con medicina.

Queriendo ver la herida más de cerca, me incliné aún más━━ Parece que no se ha abierto, no veo ningún..¡ah!

No pude terminar la frase porque de repente el Príncipe heredero me abrazó. Con un brazo rodeando mi cintura, su voz sonó perezosa y un poco ronca:━━ Me alegro de que no se haya abierto. Tengo frío, déjame abrazarte un poco, hermano.

Debido a esta posición, mi barbilla quedó apoyada forzosamente sobre el hombro del Príncipe heredero. Inmediatamente intenté zafarme, pero apenas me moví, él aspiró bruscamente━━ ¡Ah! No te muevas, la herida realmente se va a abrir.

No tuve más remedio que dejar de forcejear, pero tampoco quería que me abrazara así, así que le dije con irritación:━━ Si la herida se va a abrir, ¿por qué me abrazas? Si tienes frío, ponte ropa y cúbrete con la manta.

━━ Ninguna manta o ropa es tan cómoda como abrazar a mi hermano, que es suave y huele bien.

El tono burlón en sus palabras era evidente. No pude evitar sonrojarme y, sin importarme que estuviera herido, lo empujé bruscamente.

El Príncipe heredero pareció darse cuenta de que realmente me había enojado y rápidamente me soltó━━ Está bien, está bien, solo estaba bromeando. ¿Por qué te enojas tanto?

Tan pronto como me liberé, me levanté de inmediato y me fui sin siquiera mirarlo. Mientras me iba, lo escuché reírse de mí a mis espaldas.

Subí a mi palanquín y, una vez que dejamos el Palacio del Este, saqué el libro de medicina que había escondido bajo el cojín. Comparé cuidadosamente los diagramas anatómicos del libro con la herida que acababa de ver.

El despreciado y sombrío shou renació. Dong Shi Niang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora