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Lord Anthony Ross, duque de Beaufort es un hombre orgulloso, vive feliz pensando que su vida no puede ser mejor, pero se da cuenta que no es así cuando es abandonado días antes de su boda por la mujer con la que pensaba...
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El Evento más esperado de la temporada, sin duda ha sido la boda del duque de Beaufort, lord Anthony Ross. Sin embargo, lo que debería haber sido una celebración radiante ha dejado a todos en absoluto asombro y especulación, debido a la identidad desconocida de la nueva duquesa. Pero no podemos negar que la mujer era de una belleza clásica y porte digno.
Muchos dieron su opinion sobre quien podría ser la esposa del duque, como que podría ser una aristócrata extranjera por la falta de información sobre ella, ya que nadie pudo reconocerla.
Sin embargo, lo más desconcertante fue la reacción de la madre del duque, la duquesa viuda de Beaufort, quien se mostró visiblemente sorprendida y, algunos dicen que incluso estaba incómoda, por lo que supongo que ella no estaba enterada sobre los planes de su hijo.
Lo mejor fue que todos esperaron el final de la ceremonia para conocer a la nueva duquesa, pero eso no fue posible, ya que el duque sorprendió a todos al partir apresuradamente con su esposa, sin ofrecer la recepción. Este gesto no ha hecho más que alimentar las especulaciones. ¿Por qué tanta prisa por retirarse? ¿Qué secretos oculta esta misteriosa mujer?
Revista de sociedad de Lady Kennt.
Evelyn estaba nerviosa; el día había llegado, pero no era como se lo había imaginado. Anthony ni siquiera mostraba la emoción que ella esperaba; él parecía serio y disgustado.
Él estuvo presente durante todo el tiempo que preparaban a Evelyn en su residencia de soltero, pero ni siquiera la miró durante el proceso. Esto hacía que Evelyn se sintiera dolida y triste; al menos esperaba una sonrisa.
Cuando despertó esa mañana, sabía todo lo que tenía que hacer: seguir una rutina normal y sin levantar sospechas. Una vez que Delphina y los demás hubieran salido, Anthony la llevaría con él hasta su residencia de soltero, donde el vestido y dos mujeres la estarían esperando.
Evelyn ya estaba casi lista, pero aún no se había mirado en el espejo para apreciar el resultado. Estaba emocionada y nerviosa; nunca había usado un vestido tan bonito como el que llevaba en ese momento, y mucho menos había sido peinada o atendida con tanto respeto y delicadeza. Pero cada vez que miraba a Anthony, su sonrisa se desvanecía al verlo tan serio, más aún cuando ella estaba feliz y emocionada.
¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Él aún me ama? ¿O al final tendré que irme y dejarlo? -esos eran los pensamientos de Evelyn mientras las mujeres colocaban el velo sobre su cabello.
-Coloca esto también -indicó Anthony, sosteniendo una tiara de perlas y piedras preciosas en su mano. Evelyn lo miró a los ojos desde su lugar, pero él aún no le devolvía la mirada.
