Capítulo 9

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No entiendo porque el duque de Beaufort prefiere estar en un club, en vez de estar disfrutando de su noche de bodas con su esposa, una de la cual aún no sabemos nada.

No estoy cuestionando las acciones del duque, después de todo desconocemos las razones que lo llevaron a casarse con una mujer desconocida.

También menciono que la reciente boda, más que cualquier otro evento, ha capturado la imaginación de la alta sociedad.

Mientras algunos se preguntan si el duque ha cometido una imprudencia, otros están simplemente intrigados y esperan con ansias más detalles sobre la nueva duquesa. Sea quien sea esta misteriosa dama, una cosa es segura: Ha dado mucho de qué hablar, Londres y yo, por supuesto, no descansaremos hasta desvelar su verdadero origen.

Revista de Sociedad de Lady Kennt.

Anthony miró a Evelyn con el ceño fruncido, pero luego relajó sus facciones, caminó hasta la cama y se sentó en el borde. Todos sus movimientos fueron seguidos por la atenta mirada de Evelyn, que aún esperaba su respuesta.

-No la amo, Evelyn. -fue sincero al responder, mirándola a los ojos. Evelyn sintió cómo algo pesado abandonaba su cuerpo al escuchar su respuesta-. Pero no voy a mentirte al decir que no siento nada por ella.

Nuevamente, la tensión volvió al cuerpo de Evelyn. Anthony, al notarlo y ver la derrota y tristeza en los ojos avellanas de Evelyn, sintió la necesidad de explicarle mejor.

-Dayse, más que una amante, era una amiga. Ella me ayudó cuando me abandonaste, estaba perdido y ella lo notó. Dayse me dio la seguridad y amor que necesitaba en ese momento, y con el tiempo, cuando vi que no me abandonaría, la convertí en mi refugio. Pero si quieres la verdad, nunca llegué a amarla como debía.

-¿Cómo la conociste? -preguntó Evelyn, con la voz algo temblorosa.

-En París.

En la bulliciosa ciudad de París, las luces de los candelabros iluminaban con un brillo cálido la sala de conciertos del Théâtre des Italiens. Entre la elegancia de los nobles y el murmullo de las conversaciones, Anthony se encontraba charlando con su amigo Pierre, un parisino de espíritu vivaz y amante del arte.

-Anthony, quiero presentarte a alguien muy especial -indicó Pierre con entusiasmo, conduciendo a Anthony a través de la multitud-. Es una estrella en ascenso en nuestra ópera. Una voz que no olvidarás jamás.

El precio del amor (Saga #4 de Amores Encadenados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora