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El Diamante de París se ha transformado en el refugio predilecto de numerosos nobles y burgueses en este nuevo año, 1825, y todo gracias a los espectáculos que ofrece. Lord Nicholas Chavelier ha demostrado gran astucia al traernos los más destacados y refinados entretenimientos desde París. Sin embargo, me parece un tanto injusto que solo los caballeros tengan acceso a estos «placeres». Estoy convencida de que más de una dama desea descubrir lo que se oculta tras las puertas de El Diamante de París.
Revista de sociedad de Lady Kennt.
Tomar un baño caliente era lo más relajante que Anthony había hecho en todo el día. Aunque ya manejaba a la perfección el título, eso no lo liberaba de las grandes responsabilidades que conllevaba.
Anthony Ross, duque de Beaufort, obtuvo su título a una temprana edad debido a la muerte de su padre. Tuvo que asumir la responsabilidad que conllevaba ser un duque, y no era nada fácil, como muchos pensaban. Pero ahora, a sus treinta y dos años, podía decir que había logrado mucho más de lo que se esperaba de él; era alguien importante en la Cámara de Lores, toda la aristocracia lo respetaba, y era rico. Lo único que faltaba para completar su dicha era una esposa, y eso estaba a un paso de cumplirse.
Sonrió al pensar en su prometida Dayse, la mujer que amaba y quería como su duquesa. Cuando sintió que el agua comenzaba a enfriarse, decidió salir, colocándose únicamente una toalla alrededor de la cintura. Luego, pidió a su ayudante de cámara que retirara la bañera. Una vez a solas, se recostó en su cama, completamente desnudo, como era su costumbre para dormir.
Anthony exhaló profundamente mientras sus pensamientos se dirigían a su madre y a su obstinada negativa a aceptar a su prometida. No quería ser duro con ella, pero debía entender que él amaba a Dayse y que pronto se convertiría en su esposa. Después de reflexionar sobre posibles soluciones, decidió que lo mejor sería que ambas mujeres interactuaran y se conocieran mejor; tal vez, con el tiempo, su madre podría empezar a aceptarla. Organizar una cena parecía la mejor manera de facilitar ese encuentro.
Con la decisión tomada, Anthony cerró los ojos para descansar.
***
La mañana siguiente, Anthony se había levantado y desayunado sin esperar a nadie. Debía terminar de firmar unos documentos importantes para los lores y revisar los números y valores de la nueva sociedad de la que pensaba formar parte. Ese trabajo le ocupó gran parte de la mañana, pero al terminar, abandonó su despacho decidido a visitar a Dayse e invitarla a la cena que había planeado.
Antes de salir de la residencia, escuchó voces provenientes de la sala verde. Anthony pensó que era el momento ideal para comunicarle a su madre sobre la cena en la que su prometida estaría presente. Al llegar a la sala verde, encontró a su madre junto a lady Claire; también estaban lady Lucianne y la Sra. Odella, la mujer que había criado a Lucianne.
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El precio del amor (Saga #4 de Amores Encadenados)
Historical FictionDisponible en Amazon Kindle Lord Anthony Ross, duque de Beaufort es un hombre orgulloso, vive feliz pensando que su vida no puede ser mejor, pero se da cuenta que no es así cuando es abandonado días antes de su boda por la mujer con la que pensaba...