Queridos amigos...
En una sociedad que valora tanto la pureza del linaje, resulta curioso que nadie haya profundizado en los orígenes de ciertas damas:
Según las versiones que nos han querido vender, lady Lucianne Ashford fue traída de un recóndito pueblo del norte, pero hasta ahora, no se ha presentado ninguna prueba tangible que confirme esta historia.
Pero mientras ponemos bajo el microscopio a lady Lucianne, no podemos ignorar otra figura que, aunque más discreta, no deja de ser intrigante: Lady Evelyn Ross. Desde su ascenso al título de duquesa, muchos han caído rendidos ante su elegancia innata, pero Lady Midnight se pregunta: ¿qué sabemos en realidad sobre sus orígenes? Se ha dicho que su entrada en la sociedad fue tan sutil como su encanto, pero no debemos permitir que la luz cegadora de su presencia nos impida ver las sombras que la rodean. Si bien algunos pueden ser fácilmente deslumbrados, esta publicación se compromete a indagar en las verdades no contadas. ¿Quién es realmente lady Evelyn? ¿Es posible que haya más en su historia de lo que nos quieren hacer creer?
Los más ingenuos pueden creer que estos detalles son insignificantes, pero Lady Midnight les asegura que el diablo está en los detalles. Y cuando los detalles no encajan, uno debe preguntarse qué es lo que realmente se oculta bajo la superficie.
La Gaceta Susurrante de Lady Midnight.
Una gruesa lágrima rodó por la mejilla de Anthony al terminar de leer el documento. Su visión se nublaba mientras sus ojos se detenían en las palabras que confirmaban los horrores que Evelyn había sufrido, todo por la mano de su propio padre. El hombre a quien había admirado durante gran parte de su vida, era ahora la fuente de su mayor dolor. Se sentía engañado, culpable y dolido, pero sobre todo, dolido.
El informe describía con detalles insoportables cómo su padre había orquestado la desaparición de Evelyn, cómo la había encerrado, aislada de todos, tratando de descubrir si estaba embarazada.
Cada palabra era como un golpe en el pecho. La confirmación de que Evelyn había estado embarazada de su hijo, y cómo ese bebé había sido cruelmente arrebatado de su vida antes de que pudiera nacer. Las lágrimas continuaron cayendo, su mente abrumada por la imagen de Evelyn , sola, asustada y sufriendo.
Anthony sintió una punzada de culpa profunda. Había sido engañado, sí, pero había sido su culpa que todo eso sucediera. Y pensar que había dudado de Evelyn, que la había rechazado cuando más necesitaba su apoyo, y ahora sabía la verdad: Evelyn era una víctima de su familia, no una traidora.
El dolor dio paso a la furia. No podía reclamarle a su padre, porque estaba muerto, él ya no estaba para enfrentar las consecuencias de sus actos, para responder por la monstruosidad que había cometido. Anthony apretó los dientes, sintiendo cómo la rabia lo consumía desde dentro.
Pero, aunque su padre estuviera muerto, no podía ignorar el hecho de que su madre debió haber estado al tanto de todo. No podía creer que ella no hubiera sabido nada de lo que su esposo había hecho.
Anthony se levantó abruptamente, arrojando el informe sobre el escritorio. No podía quedarse quieto, tenía que enfrentarse a su madre, tenía que saber qué papel había jugado en todo esto, y tenía que obtener respuestas.
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El precio del amor (Saga #4 de Amores Encadenados)
Historical FictionDisponible en Amazon Kindle Lord Anthony Ross, duque de Beaufort es un hombre orgulloso, vive feliz pensando que su vida no puede ser mejor, pero se da cuenta que no es así cuando es abandonado días antes de su boda por la mujer con la que pensaba...