Capítulo 25

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Los días habían pasado con una extraña tensión en el aire. Después de la revelación sobre el pasado y de haber hecho el amor, Evelyn había sentido un cambio en Anthony. Aunque siempre se mostraba atento y cariñoso, había una distancia emocional que no podía ignorar. Parecía que, a pesar de saber la verdad, algo lo retenía, algo lo mantenía a un paso de ella, y esa lejanía comenzaba a molestarla.

También descubrió que la culpable de que Anthony la hubiera creído una traidora todo ese tiempo era Claire. Esta revelación le dio a Evelyn una razón más para sentirse aliviada por la decisión de Claire de alejarse definitivamente de su vida.

El día del gran baile que habían organizado había llegado, y Evelyn, envuelta en un hermoso vestido, intentaba concentrarse en los últimos detalles del evento. Pero no podía evitar pensar en Anthony. Había esperado que, después de todo lo que habían pasado, estuvieran más unidos que nunca, pero era todo lo contrario.

Mientras los invitados comenzaban a llegar y la música llenaba el salón, Evelyn decidió que no podía seguir así. Necesitaba respuestas, y las necesitaba ahora. Buscó a Anthony entre la multitud, y cuando lo vio, su corazón dio un vuelco. Estaba hablando con un grupo de invitados, pero su mirada era distante, como si su mente estuviera en otro lugar. Con determinación, Evelyn se acercó a él, ignorando las sonrisas y saludos de los invitados. Cuando llegó a su lado, tocó su brazo suavemente, llamando su atención.

-Anthony -habló ella en voz baja-. Necesito hablar contigo. Ahora.

Anthony, al ver la seriedad en sus ojos, asintió sin decir nada. Disculpó a los invitados y la guió hacia una sala adyacente, lejos de las miradas curiosas. Una vez dentro, cerró la puerta detrás de ellos. Evelyn se volvió hacia él, mirándolo con determinación.

-Anthony -comenzó, tratando de mantener la calma, aunque su voz temblaba ligeramente-. Han pasado días desde que... descubriste la verdad, pero siento que te estás alejando de mí. ¿Por qué? Ya sabes todo... no hay necesidad de que nos mantengamos distantes. ¿O hay algo que te molesta y no quieres decirme?

Anthony bajó la cabeza, incapaz de sostener la mirada de Evelyn.

-Evelyn, no es tan simple -respondió él en voz baja, casi en un susurro-. Me siento... me siento tan culpable por todo lo que pasó.

-Anthony, no puedes culparte por lo que sucedió -expresó Evelyn-. No fue tu culpa, no fue nuestra culpa. Lo que sucedió fue obra de tu padre, no tuya.

-Lo sé, pero no puedo evitar pensar que, si hubiera sido más consciente, si hubiera hecho algo diferente... tal vez nada de eso habría sucedido. Tú haz guardado tanto dolor todos estos años mientras yo te culpaba por algo que no hiciste, y me atormenta no poder hacer para cambiar eso, me atormenta el simple hecho de que no pueda enfrentar a mi padre. Yo no merezco estar a tu lado después de todo lo que has sufrido por mi culpa.

Evelyn sintió que el dolor se intensificaba en su pecho al escuchar sus palabras. Dio un paso hacia él, intentando cerrar la distancia entre ellos, tanto física como emocionalmente.

-Yo te necesito a mi lado, Anthony, no al margen. Y por esta razón era que no quería que supieras nada, sabía como te sentirías, y en el fondo no quería dañar la imagen que tienes de tu padre.

Anthony sonrió débilmente negando con la cabeza.

-Eres increíble, Eve. Mi padre nos arrebató a nuestro hijo y nos separó todos estos años, ¿y aún así cuidas su imagen? -expuso Anthony desviando la mirada.

-No lo hice por él, lo hice por ti, Anthony -respondió ella acercándose a él-. Debes dejar de alejarte de mí, me está hiriendo más de lo que imaginas. No quiero que te mantengas apartado, quiero que estemos juntos.

Anthony levantó la mirada, sus ojos estaban llenos de dolor y culpa, pero también de amor. La desesperación por no saber cómo lidiar con todo eso lo había llevado a creer que Evelyn estaría mejor sin él, pero ahora, al escuchar sus palabras, se dio cuenta de que se había equivocado.

-No sé cómo seguir adelante sabiendo todo lo que te hicieron -admitió él. Evelyn nunca lo había visto tan abatido-. No quiero perderte, Evelyn, no otra vez, pero no sé cómo estar a tu lado sin sentir que te estoy fallando de nuevo.

Evelyn negó con la cabeza, él no podía pensar eso.

-Anthony, lo que necesito de ti es que estés conmigo, sin reservas, sin miedo. No quiero que me alejes, no quiero que nos mantengas separados. Si estás a mi lado, entonces puedo soportar cualquier cosa, pero no puedo hacerlo si sigues manteniéndote distante. No tienes que cargar con la culpa, porque ya la he cargado yo durante demasiado tiempo. Lo que necesitamos ahora es estar juntos.

-No puedo imaginarme mi vida sin ti. Pero no quiero que sufras más por mi causa. Como tampoco quiero ser la fuente de más dolor.

-Entonces, no me alejes -indicó Evelyn-. Déjame estar a tu lado. Y por favor, no envíes a tu madre a otro lugar. No es a ella a quien debemos culpar, sino a tu padre, y él ya no está aquí para enfrentarse a sus errores. Pero nosotros sí.

-Mi madre es tan culpable como mi padre, Evelyn. No la defiendas -indicó Anthony con seriedad. Él no había querido hablar con Delphina desde que supo toda la verdad.

-No la defiendo -respondió Evelyn encogiéndose de hombros-. Tu madre solo estaba siguiendo las ordenes de su esposo. Eso no la hace menos culpable, tienes razón. Pero es tu madre y bien o mal ella siempre ha querido lo mejor para ti. Creo que solo una madre lo entendería.

-Bien, tienes razón. Haremos lo que quieras -aceptó Anthony, cerrando la distancia entre ellos para rodearla por la cintura-. Perdóname una vez más, realmente soy un imbécil, pensando que podría alejarme de ti cuando tú eres mi oxígeno.

Evelyn sonrió, sintiendo que por primera vez en días, la distancia entre ellos comenzaba a desvanecerse.

-Te amo -musitó Evelyn con una sonrisa temblorosa-. Y eso es lo único que importa.

-Y yo a ti, Evelyn -murmuró contra su cabello-. No más distancia, no más miedo. Solo tú y yo.

El precio del amor (Saga #4 de Amores Encadenados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora