El precio del amor (Saga #4 de Amores Encadenados)

Capítulo 19

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No sé por cual escándalo comenzar. Nunca pensé que Londres sería un escenario lleno de dramatismo, pero aquí estoy, relatando los acontecimientos que surgieron durante el baile de mascaras de los duques de Agnes, que aprovecho para mencionar que estuvo encantador, nunca me había divertido tanto en un baile. El mayor acontecimiento fue descubrir como lady Lucianne logró atrapar a uno de lo solteros mas codiciados del momento. Bien era sabido por todos que ella no lograría captar la atención de ningún noble, por lo que forzarlo a una unión fue su única salida.

La boda entre lady Lucianne y el vizconde de Brekely será en una semana.

También debo preguntarme por qué el duque de Windsor aún no escoge una dama para cortejar. En unas pocas semanas la temporada terminará, y debo reconocer que el duque ha tenido a muchas jóvenes en ascuas esperando su elección.

¿Es que acaso el duque busca una mujer que se le parezca a la duquesa de Agnes?

Revista de sociedad de Lady Kennt.

Cuando Lucianne se alejó de Evelyn y Sharon, se acercó a Claire y Odella, quienes conversaban animadamente.

-Hija, estás preciosa con ese disfraz -alabó Claire, acomodando uno de los mechones rubios de Lucianne.

-Gracias, madre -respondió Lucianne, sin esbozar una sonrisa.

-Eres tan educada y perfecta que a veces pienso que tú deberías haber sido la nueva duquesa de Beaufort. Era una oportunidad única -comentó Claire, con una nota de decepción-. No entiendo cómo Anthony pudo elegir a la sirvienta.

-Por favor, no digas eso. Cualquiera podría escucharte -replicó Lucianne, mostrando su desagrado ante el comentario.

-¿Y te preocupas por ella? -preguntó Claire-. Es solo una sirvienta que tuvo suerte.

-Tiene razón, milady -coincidió Odella-. Pero Lucianne siempre ha tenido un buen corazón con los menos favorecidos.

-Lo noté cuando le pedí que hiciera todo lo contrario al instruirla y ayudarla a integrarse-comentó Claire, bebiendo de su cóctel mientras volvía su mirada hacia Lucianne-. Te sugerí a Anthony para que pudieras hacerle ver que ella no pertenece a esta sociedad.

-Evelyn es muy inteligente. Aunque tus planes hubieran tenido éxito, ella habría encontrado la manera de aprender por sí misma, madre -refutó Lucianne, enfatizando la última palabra.

Claire la miró con el ceño fruncido, sorprendida por la respuesta de su hija.

-Lucianne -advirtió Odella entre dientes, lanzándole una mirada amenazadora.

-Iré a tomar un poco de aire. Tantas personas me sofocan -informó Lucianne, evitando la mirada de Odella.

Sin más, Lucianne se apartó queriendo alejarse de esas dos mujeres, el disgusto por la conversación hostil con Claire bullía en su interior y resonaba aún en su mente, sus palabras mordaces la empujaba a buscar un respiro fuera de esa sofocante atmósfera. Aún seguía sin entender porque a Claire le disgustaba tanto Evelyn si apenas la conocía.

Decidida a encontrar un momento de paz, Lucianne se dirigió hacia los jardines de Agnes House. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzar las puertas de vidrio que llevaban al exterior, una figura alta y elegante se interpuso en su camino.

El Vizconde de Brekely, lord Gideon Ashford, era quien obstruía su paso con su imponente estatura y porte. Su cabello castaño oscuro, ligeramente ondulado, caía sobre su frente, y sus ojos verdes observaban a Lucianne con una mezcla de fascinación y desafío.