CAPÍTULO 37 ➤ Las aguas termales.

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Mientras avanzábamos por los oscuros pasillos del Calabozo, un paso tras otro, no podía dejar de sentir el alivio de que finalmente regresábamos a la superficie.

Habíamos luchado contra el Goliat Negro en el Piso 18, un monstruo que parecía imposible de vencer. Sin embargo, aquí estábamos, un grupo de sobrevivientes compuesto por la Familia Hestia, la Familia Takemikazuchi, la Familia Hermes y Ryuu. Todos y cada uno de nosotros estabamos ansiosos por regresar.

—Supongo que fue una experiencia de aprendizaje para todos nosotros —comentó Asfi, mientras ajustaba sus lentes—. Deberíamos alegrarnos de haber salido con vida.

—¡Sí! ¡Y aún mejor, pude ver a mis niños pelear por primera vez! —Hestia dio un saltito de emoción, a pesar de que probablemente ella estaba tan cansada como nosotros—. ¡Bell y Dylan fueron asombrosos, tan rápidos y fuertes!

—Gracias, diosa —respondió Bell con una sonrisa tímida—. Pero eso es debido a que los dos estamos en el Nivel 2.

—Nivel 2! ¡Dylan ya está en el Nivel 2! —exclamaron algunos.

—Estabas muy callado, ¿eh? —dijo Welf, dándome un codazo y alzando una ceja con picardía—. Supongo que eso te hace el segundo más rápido en subir de Nivel.

—Así parece —dije, sintiendo que todos los ojos se clavaban en mí.

—¡Eso es genial! —exclamó Lily, aplaudiendo con una energía que solo ella podía tener—. ¡Con ustedes dos, ya somos un grupo formidable!

—Oye, no te olvides de mí —protestó Welf, despeinando a Lily mientras ella intentaba esquivar su mano—. ¡Yo también soy de Nivel 2!

Las risas no se dejaron esperar en el grupo, relajando el ambiente mientras continuábamos nuestro camino.

Hermes, siempre con su sonrisa traviesa, se unió a la conversación:

—Bueno, independientemente de lo que piensen de esa batalla, ¡creo que fue magnífica! —proclamó, alzando una mano dramáticamente—. ¡No puedo esperar para contarles a todos en la Anfitriona de la Fertilidad!

—Oh, sí... —Bell murmuró, con los ojos brillando—. Cuánto extraño su comida...

—¡Disparates! —Hestia de inmediato agarró la mano de Bell y lo atrajo hacia ella como si fuera a perderlo en cualquier momento—. ¡A mí no me engañas, solo extrañas a esa camarera!

—¿Te refieres a Syr? —Bell se sonrojó de inmediato, sus ojos buscando desesperadamente una salida—. No... nosotros... somos solo amigos.

«Ah, el amor...», pensé, mientras negaba con la cabeza y reprimía una sonrisa.

Hestia, sin embargo, no estaba dispuesta a dejar el tema.

—Cualquier cosa que esa chica pueda hacer, yo puedo hacerlo mejor —dijo Hestia, alzando la barbilla con aire de superioridad—. ¡Especialmente para mi Bell!

—Ey, no es como si fuera necesario —intervino Welf, dando una palmada en la espaldade Bell—. Todo lo que hiciste fue provocar que se convocara al Goliat Negro.

Al instante, me llevé una mano a la cara.

«Vaya golpe bajo», pensé, intentando no reírme demasiado fuerte.

¿Está bien tener armas modernas en un mundo de fantasía?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora