Capítulo 42: Campamento

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Astrid se acomodó en el sofá con Asterion en brazos, disfrutando de la tranquilidad del momento

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Astrid se acomodó en el sofá con Asterion en brazos, disfrutando de la tranquilidad del momento. El pequeño, ahora de cinco meses, había comenzado a balbucear y a sonreír, y Astrid no podía evitar sentirse llena de amor al mirar su rostro inocente. La luz del atardecer iluminaba la habitación, creando un ambiente cálido y acogedor.

Mientras tanto, en la sala de estar, Shigaraki, Spinner y Hiroshi estaban completamente absortos en un videojuego. Los gritos de emoción y las risas llenaban el aire mientras los tres competían, tratando de superar los niveles más difíciles. Hiroshi, con su cabello desordenado y una gran sonrisa en su rostro, se veía absolutamente encantado de estar junto a su padre.

-¡Vamos, vamos! -gritó Hiroshi, con los ojos fijos en la pantalla-. ¡No dejes que te atrapen!

-Lo sé, lo sé. -Shigaraki, concentrado en el juego, se rió al ver a su hijo tan metido en la acción. Giró la cabeza hacia Astrid, que estaba disfrutando de la escena-. ¡Mira a Hiroshi! Es como un mini villano en entrenamiento.

Astrid sonrió al escuchar a su pareja. A pesar de su naturaleza intimidante, Shigaraki realmente tenía una forma de conectar con sus hijos, y verla interactuar con ellos la llenaba de calidez.

-¡Papá, mira esto! -gritó Hiroshi emocionado, levantando sus manos en señal de triunfo-. ¡He ganado!

-Eso es porque estás haciendo trampa. -Spinner bromeó, riéndose mientras miraba a Hiroshi, quien se burlaba de su amigo por su derrota.

Astrid no pudo evitar reírse. Se acomodó más en el sofá, sosteniendo a Asterion cerca de su pecho mientras se deleitaba con la alegría de su familia. Sin embargo, notó que el pequeño comenzaba a inquietarse, moviendo sus brazos y haciendo pequeños sonidos.

-¿Qué pasa, Asterion? -le preguntó, acariciándole suavemente la cabeza-. ¿Tienes hambre o solo quieres atención?

Mientras tanto, Shigaraki, que seguía concentrado en el juego, se dio cuenta de que su pareja se estaba distrayendo. Miró hacia atrás y vio a Asterion moviendo los brazos, pareciendo cada vez más molesto.

-Eh, deberíamos hacer una pausa. -Shigaraki hizo una señal a Spinner y Hiroshi, quien miraron a su padre con curiosidad.

-¿Por qué? ¡Estamos a punto de ganar! -Hiroshi se quejó.

-Porque Asterion necesita a su madre. -Shigaraki sonrió mientras se levantaba, dispuesto a ayudar.

-¡Yo puedo ayudar! -Hiroshi ofreció, levantándose también y acercándose a su madre.

Astrid los miró, con una mezcla de cariño y sorpresa.

-¿De verdad? ¿Quieres ayudarme con tu hermano? -preguntó, sintiéndose feliz por la iniciativa de su hijo mayor.

-Sí, ¡déjame cargarlo! -exclamó Hiroshi, extendiendo los brazos para tomar a Asterion.

Astrid dudó un momento, pero al ver la emoción en el rostro de su hijo, asintió y cuidadosamente le pasó a Asterion. Hiroshi tomó al pequeño en brazos con cuidado, asegurándose de sostenerlo bien.

𝐋𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧 ᵗᵒᵐᵘʳᵃ ˢʰᶤᵍᵃʳᵃᵏᶤ ˣ ᵒᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora