"¿Dios puso las uvas a crecer, crees, al mismo tiempo, hizo pecado beber? Da gracias a Él que lo preordenó así, ¡Seguramente Él ama escuchar el tintineo de las copas!. De la propia mano de Dios vino este vaso terrenal, Él lo moldeó así, sea para la fama o la vergüenza; Si es justo, a Dios sea toda la alabanza, Si es sucio, a Dios solo la culpa". Omar Khayyam.
En las costas del Panteón Griego...
Aquel día, no había nada interesante sobre La Más Grande Epopeya por comentar en su programa, por lo que Hístor, el Dios de las Historias, decidió organizar una salida a la playa con sus amigos de su antiguo Clan, Gods May Cry.
Además de Hístor, Artemisa, su maestro Sun Wukong y Bastet, les acompañaba un hombre japonés de treinta años, medía 1,90 metros, de cabello negro largo, atado en una coleta alta, sus ojos eran color ámbar, de piel blanca, aretes plateados y de físico notablemente musculoso. Vestía con un kimono negro con azul oscuro sin mangas, un cinturón de tela celeste, junto a una hakama negra y sandalias de madera. Se trataba de Susanoo-no-Mikoto, el Dios Japonés de los Mares, las Tormentas y las Batallas.
A su lado estaban dos mujeres, ambas parecían tener veintitantos años. La primera de ellas era una mujer japonesa, que medía 1,62 metros, de ojos verde oscuro, con cabello negro largo con bollos atados, junto a mechones que le caían por las mejillas. Vestía un kimono tradicional japonés, de color blanco con un cinturón de tela aguamarina y también llevaba sandalias de madera. Su nombre era Kushinada-Hime, la primera esposa de Susanoo.
La segunda de ellas era una mujer de rasgos europeos, medía 1,75 metros, de cabello pelirrojo que le llegaba a los omóplatos, ojos celestes y se le notaba un físico más marcado que el de Kushinada. Llevaba una camisa blanca mangas largas, con un corsé marrón, pantalones café claro ajustados y botas de cuero. Ella era Prour Thorson, Valquiria e hija del ya difunto Thor Odinson, era la segunda esposa de Susanoo.
También estaba otro hombre de rasgos japoneses de treinta años, de cabello plateado largo y atado con una coleta, sus ojos eran morados y su piel bastante pálida. Tenía varias perforaciones en la oreja izquierda, así como un arete plateado con una media luna, vestía un haori negro con decoraciones moradas en forma de estrellas, con dos medallas plateadas, debajo del haori llevaba un kimono morado claro, llevaba un hakama negro y al igual que sus otros amigos japoneses, tenía sandalias de madera. Él era Tsukuyomi-no-Mikoto, Dios de la Luna, la Oscuridad y la Sangre del Panteón Japonés, hermano mayor de Susanoo.
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LA MÁS GRANDE EPOPEYA: El Retorno de las Leyendas. VOL 1.
FantasyEn el año 2050, un evento extraordinario ocurrió por todo el mundo. Todos los televisores, teléfonos, radios y computadoras del mundo transmitieron un mismo mensaje. Un hombre que se hacía llamar "Hístor, el Dios de las Historias", anunció que dentr...