Capítulo 44: Jugando con Fuego

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Cenizas volaban por el aire, producto de una ira contenida por tanto tiempo que al haberse gatillado, desató una fuerza infernal imparable. Alex se hallaba perpleja ante lo que acababa de presenciar desde lejos. Un oficial de policía intentó sacar su arma, pero el oficial Clayton lo instó, levantando su mano, a detenerse. Todos observaban atentos e impotentes ante el escenario que tenían frente a ellos.

Una nube de polvo se disipaba en la entrada de un local a lo lejos. Desde ahí se asomaba Clair entre escombros, al buscar ponerse de pie tras el potente ataque de Bourne. En el suelo caía lo que quedaba de su chaqueta negra, usada para cubrirse de la llamarada. Ahora, sin la chaqueta, Clair quedaba a la vista del reconocimiento de todos. Alex, sin dejar de ver a la chica con la camisa carmesí, no entendía cómo ella había terminado así. Aún sin entender, la insistencia que demostró Lucas por salvarla le hacía sentir que algo en Clair no estaba bien.

Por su parte, Clair se mantenía alerta ante Bourne, quien la observaba con fijación. De un momento al otro, el joven Kuraki dió un salto, con una fuerza tan grande como para hundir el suelo, y salió disparado hacia su oponente. Fue una arremetida tan rápida y feroz, que Clair solo pudo reaccionar en el último segundo para evitar otra llamarada emitida desde los puños de Bourne. Luego de las flamas, Bourne se giró para asestar un golpe, cuya fuerza era tanta que aunque Clair intentó pararlo, el ataque rompió sus defensas y la lanzó lejos de nuevo.

Mientras se levantaba, Clair fijaba su mirada en Bourne, esperando otro ataque de su parte. Sabía que le sería difícil atravesar sus defensas por la gran fuerza que había adquirido, y se mantenía aún más alerta ante cualquier llamarada espontánea. Bourne aprovechó su inmovilidad para acometer de nuevo con un gran salto, pero Clair se tiró de espaldas en el último segundo para contraatacar con una patada en la mandíbula de su oponente. Ya en el suelo, estiró su medio hacia él para activar sus poderes, pero esto no surtió efecto alguno. Bourne no dudó y soltó un puñetazo al suelo que Clair esquivó por los pelos rodando. Ella sabía que estaba contra las cuerdas, pues no le quedaba suficiente energía vital para usar su poder. Tendría que enfrentar a esa bestia a puño limpio.

Alex no hacía más que contemplar la brutal acometida del joven que había logrado superar a las probabilidades. Su trabajo había sido un éxito, y ante sus ojos, se hallaba ante el ser humano más fuerte. Por primera vez sintió esperanza, y depositó su fe en el joven Kuraki. Sin embargo, una imagen diferente se proyectaba en el joven Lade.

Mientras se libraba el duelo, Lade había subido a buscar a los civiles al piso de arriba de la vivienda para sacarlos de la zona de peligro. Un oficial había logrado acercarse y se los estaba llevando a un sitio más seguro. Sin embargo, Lade veía asustado el estado del combate.

—El estilo de pelea de Bourne es muy brusco —murmuraba al verlo— Está herido, y no está pensando bien lo que hace. Y en él...

Bourne y Clair intercambiaban golpes, pero cada vez se notaba más el cómo Bourne priorizaba la protección de su abdomen con una de sus manos. Después de aquel gran golpe recibido, se había convertido en su lado más débil. Por otro lado el ardor en su interior se hacía cada vez más fuerte y doloroso.

Mientras tanto, Clair se cuidaba de los movimientos de Bourne, analizando sus reacciones, y dando con su debilidad. Él se dió cuenta, así que lanzó un puñetazo a su cara. Clair lo esquivó, por lo que él estiró su brazo para alcanzar su cuello. Ella, de forma casi automática, apuntó a golpear fuertemente el abdomen. De pronto sintió ardor en el cuello, por lo que se apartó evitando la inminente llamarada. Aquel puño que Bourne apretó, había exhalado una gran corriente de fuego.

—«Esta es la forma» —pensó al ver la llama— «La forma de mi fuego».

Había encontrado la manera de usar su poder. Su puño era la clave. Pero el gusto le duró poco pues, sin darse cuenta, una corriente de humo emanó de su boca. Clair aprovechó este instante para arremeter con un potente golpe en el abdomen del joven Kuraki, que lo envió a varios metros de distancia. Al ver esto, Lade pensó en socorrer a su compañero, pero una sensación fría recorrió su cuerpo al dar el primer paso. Ante él, Clair se hallaba encorvada, abriendo y cerrando su puño como si algo probase. Lentamente giró su mirar hasta ver de reojo a Lade, y una macabra sonrisa comenzó a verse en su rostro.

Undersouls: Entre Los BosquesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora