Undersouls: Entre Los Bosques

Capítulo 19: Algo me es Familiar

En el subconsciente de Lucas...

Él se encontraba en su Ebbsfield natal, edificios un poco extravagantes, guardias patrullando la ciudad, y niños corriendo y jugando por las calles. Lucas se vio a sí mismo, y se dio cuenta de que tenía puesta su ropa habitual de persona normal, con la que camuflaba su identidad.

–Vaya, no recordaba cómo se sentía tener esta ropa sin ningún agujero jeje –bromeaba Lucas.

No se parecía nada a la ciudad que había visto las dos veces que pasó en el auto con Sam y Alex. Los carteles de papel, el semáforo de primera generación, los guardias acorazados brindando una sensación de seguridad; todo eso le recordaba su pasado, a la Ebbsfield de la década de los 90.

Volteó la mirada, y descubrió que estaba parado frente a la heladería local de la ciudad, Dogsnow Ice Creams. Lo sabia por sus llamativos y fríos colores, y porque esta era la heladería favorita de su mejor amiga. En ese momento salió una chica joven, que llevaba puesto un suéter rojo y negro el cual resaltaba su figura, unos pantalones azul oscuro y unos tenis. Ella tenía un helado de cono en cada mano, uno de chocolate y otro de galletas.

–Aquí está el tuyo –dijo ella sonriendo, y le dio a Lucas el helado de galletas.

–No tenías por qué comprarme uno –y él volteó la mirada un poco apenado.

–Cállate y comete el helado. Disfrútalo.

–Bueno... Y de todas maneras me lo iba a comer. ¿Ya qué?, ya lo compraste.

Lucas se sentía raro en ese momento. Todo lo que pasaba le era muy familiar, y algo le decía que era un mal momento, pero no lograba recordar por qué. Entonces lo recordó. Ese no era un día cualquiera, sino que se trataba del día del secuestro de la heredera al trono Clair Gourrt. 17 de Septiembre de 1999...

–Debemos ir a tu habitación –le aconsejó él a la joven–, porque en cualquier momento los guardias irán a buscarte.

–Vale, pero vayamos caminando...

Entonces Lucas dio un par de pasos y se resbaló, cayendo al suelo. En ese momento cerró rápidamente los ojos, pero al abrirlos, apareció sentado en el Valle Nalook, junto a la chica que lo acompañaba antes. Ella ahora estaba tranquila, con una actitud pacífica y relajada. Lucas tenía miedo por no saber por qué revivía estos momentos. No entendía por qué se encontraba en el lugar en el que toda su vida se había ido al demonio.

–Lucas... –dijo la chica– ¿Qué te pasó...?

–¿A qué te refieres Clair?