Undersouls: Entre Los Bosques

Capítulo 46: Aquella promesa que no cumplí - 1ra parte

El esfuerzo se hizo notar cuando una gota de sangre cayó en el suelo. Lade, atónito, no creía lo que tenía frente a él. Reconocía esa figura. En su mente se repetía una y otra vez, la figura del criminal buscado en la pantalla antes de que su hermano la apagase de golpe aquel día.

—Lade... ¿qué está sucediendo...? —preguntó Bourne, en un estado crítico.

“No, no, no, no...”, era lo único de su voz, aterrada y en negación, salía. Las piernas del joven peliverde simplemente fallaron, y se desplomó de rodillas ante el suceso. Fue ante la caída de su compañero, que Bourne se encontró a espaldas de la figura de un asesino. Una cantidad de recuerdos golpearon de inmediato su mente. Una vez más, el Ninja se alzaba frente a él.

Clair quiso fijar la mirada en su objetivo, pero la cadena de agua se lo impidió. Unida esta ahora al brazo del Ninja, la princesa fue aventada con fuerza hasta la estatua de bronce. Enseguida, Green sacó de sus bolsillos el arma de Bonter y la cargó. Con el sonido de la recarga, todo el ambiente cambió a un escenario de peligro mortal.

—¡Green, no! —gritó Alex aterrada, con todas sus fuerzas.

Sin prestar atención más que a la ira que lo invadía, él disparó directo a la cabeza. Clair reaccionó rápido, y con giro rápido, lanzó un potente golpe lateral para cortar la cadena por un segundo y esquivar la bala. Viendo como el escenario ahora involucraba a un criminal buscado y un arma de fuego, el oficial Clayton habló por su Walkie Talkie para pedir refuerzos. La expresión asesina del Ninja les hacía saber que ahora eran dos los peligros alrededor. Un segundo disparó salió después de que Clair se lanzara en contra de su rival, y esquivara girando de nuevo en aire, para así lanzar una cuchillada hacia el abdomen sangrante del Ninja.

Fue gracias a una reacción instintiva que un cúmulo de agua logró detener el cuchillo a centímetros de la carne. Comenzó así el forcejeo. Clair se encontraba directo con la mirada de rabia y odio que salía de su enemigo, y Ninja luchaba teniendo en frente aquella mirada vacía y muerta de su mayor amenaza. Mientras más la veía, una imagen se hacía más vívida en su mente. Una joven en posición fetal, con una mano estirada hacia él. En esos ojos no veía nada, pero a la vez, contemplaba un llamado de auxilio. Pero eso no lo haría retroceder. Durante el forcejeo, logró usar su agua para arrebatarle el cuchillo a Clair, y una tercera recarga del arma sonó.

—¡Hermano, para! —imploró Lade, invadido por el miedo.

Entre la oscura ira, el grito de Lade sirvió como una luz que impactó directo en Green. Pero su cuerpo reaccionó antes. Un disparo contra el abdomen de Clair detuvo el forcejeo, y cubrió el área de un abrupto silencio. Desconociendo a la persona que llamaba su hermano, observar la sangre corriendo de su mano quebró todo resto de espíritu en él. Green vio esto y lo comprendió. Él no buscaba esto. Su hermano no tenía que verlo mancharse las manos. La imagen que Lade tenía de él, en un instante simplemente se rompió.

Sin embargo, ninguno contaba con la reacción de Clair. Sin inmutarse ante el disparo, aprovechó el momento de debilidad de Green, y usando toda su fuerza, arremetió con un golpe en el abdomen del chico, capaz de lanzarlo para impactar con la pared de la vivienda más cercana. Tal fue el impacto, que Green cedió ante el extremo dolor y soltó un grito desgarrador.

Tras esto, Clair volteó hacia Alex. Todos a su alrededor temblaron de miedo. Ni siquiera las balas serían capaces de detenerla. El diablo se alzaba sobre ellos, paso a paso. Los oficiales restantes se hallaron en una situación de supervivencia absoluta, y el oficial Clayton dió la orden de retirada.

—Es imposible frenarla. Evacúen a todos los ciudadanos cercanos, y traigan todo el refuerzo posible —decía el Clayton a su transmisor—. Esto se ha perdido. Prioricen el rescate y la protección de vidas.